Por Mariano Fressoli1
En los últimos años varios países de América Latina han logrado desarrollar políticas y legislaciones sobre acceso abierto. Por ejemplo, Argentina, Perú y México cuentan con legislaciones nacionales. Mientras que Colombia, Brasil y Chile trabajan desde hace años en la gestión de sistemas nacionales de repositorios digitales. En esta materia, América Latina se ha convertido en un ejemplo para científicos y funcionarios de otros países quienes referencias nuestras políticas. El acceso abierto a las publicaciones va camino a convertirse en una práctica consolidada. Pero, lejos de ser el final del camino, los desafíos de la apertura recién comienzan.
El acceso abierto a las publicaciones implica que otros actores sociales pueden acercarse a la información científica, facilitando la democratización del conocimiento. Pero acceder a la información no significa necesariamente comprender lo que se lee o disponer de las habilidades necesarias para utilizarla. Es en este punto donde el acceso abierto se transforma en una problemática de accesibilidad, siendo la construcción de capacidades un punto esencial para contribuir al desarrollo inclusivo y la ampliación de la democracia.
Apertura significa cambios. En un plano ideal, el acceso abierto debería invitar a otros actores a participar y aportar sus ideas en un marco de entendimientos mínimos. Pero, en un mundo en el cual se puede acceder, producir e interactuar con mares de información, las publicaciones científicas continúan promoviendo un modelo de comunicación unidireccional y focalizado casi exclusivamente en un público experto reducido. En este sentido, sería ingenuo (y hasta peligroso) pensar que el formato de las publicaciones científicas permanecerá inalterado durante este proceso de transformación.
Afortunadamente varios autores, incluyendo Hebe Vessuri en esta serie de post2, han señalado la necesidad de repensar el formato de las revistas y la comunicación de la ciencia.
Parte del desafío de las publicaciones científicas se encuentra al nivel de las prácticas. Se trata de explorar de qué manera las revistas pueden integrarse con el resto de las herramientas y experiencias de ciencia abierta.
Una tendencia posible es “mostrar la cocina” de las publicaciones científicas. Ello involucra aquellas prácticas que permiten comprender los diferentes pasos y elementos que se articulan para alcanzar una publicación. Por ejemplo, los preprints permiten la publicación de artículos sin evaluación previa como una forma de acelerar el largo proceso de revisión. En cierta forma, los preprints son artículos in the making: aceleran la difusión del conocimiento al tiempo que permiten la interacción en forma de comentarios y críticas antes de la publicación formal.
Otra práctica interesante es la evaluación de partes abierta, que aumenta la transparencia del proceso de revisión fomentando la responsabilidad de los evaluadores. De hecho, las evaluaciones con firma se transforman en una publicación más que puede funcionar como apéndice del artículo y fomentar el proceso de intercambio y aprendizaje científico. En América Latina existe un desarrollo dispar de estas prácticas. Mientras que SciELO está preparando un servidor de preprints que promoverá su uso en la región, contamos con apenas 4 revistas con evaluación abierta en América del Sur.
La confluencia entre ciencia abierta y publicaciones no sólo se limita al backstage de las revistas. El uso de datos abiertos, cuadernos abiertos de laboratorio, software abierto como Python y Jupyter, y hardware libre proveen los elementos para replicar (y también modificar) los resultados de experimentación. En general la publicación de estas herramientas se realiza en repositorios abiertos como GitHub o GitLab (para software y hardware libre), y en repositorios institucionales de datos. Estas prácticas comienzan a ser incorporadas de a poco y algunas revistas ya solicitan la disponibilización y citación de datasets y software siguiendo principios establecidos como la Joint Declaration of Data Citation Principles.
La incorporación de estas herramientas permite avizorar un futuro diferente para las publicaciones científicas. De un medio exclusivo para dar cuenta de los resultados de investigación – constreñido por las reglas editoriales y el límite de la extensión de palabras – la publicación podrían comenzar a establecerse como un espacio dinámico, que puede ser enriquecido por la evaluación, las citaciones, las correcciones y los aportes que otros científicos y actores sociales puedan realizar.
Acompañar las publicaciones con herramientas para experimentar y aprender a producir conocimientos científicos no es algo nuevo. Durante los primeros años de la Royal Society, Robert Boyle y Robert Hooke insistían que los experimentos no sólo debían realizarse de forma efectiva sino que precisaban ser atestiguados de forma colectiva. Testificar la experimentación aseguraba que los ciudadanos pudieran acreditar el conocimiento de forma más razonable que quienes no habían visto el fenómeno con sus propios ojos (véase Shapin y Schaffer, 20053).
En medio de la creciente ola global de desconfianza hacia la experticia científica, retomar la acreditación colectiva de la ciencia podría convertirse en una práctica virtuosa. Pero también podría ayudar a que otros actores contribuyan de nuevas maneras con la producción de conocimientos. Las preguntas que se abren cuando se piensa el cambio del formato de comunicación son fascinantes: ¿Contribuirán los nuevos formatos a acelerar la resolución de problemas científicos, pero también sociales y ambientales? ¿Permitirán integrar diferentes experticias en pos de alcanzar nuevas formas de inteligencia colectiva?
Sin dudas, los desafíos institucionales y políticos para llevar a cabo esta transformación no son menores, e involucran cambios en el sistema de evaluación, incentivos y financiamiento de la ciencia. Al mismo tiempo, las herramientas para acelerar la transformación de las publicaciones parecen estar al alcance de la mano.
El movimiento de acceso abierto en la región tiene una oportunidad histórica para conectar con otras prácticas de ciencia abierta y afrontar los desafíos de la apertura. Los actores de este movimiento han trabajado en su consolidación durante más de dos décadas, ganando una rica experiencia en la promoción de la apertura. Es tiempo de que su rol pionero se vuelva a poner al frente de la apertura del conocimiento en la región, promoviendo la colaboración y el aprendizaje mutuo con otros actores y tendiendo redes para fortalecer la ciencia abierta.
La gran pregunta es qué estamos esperando.
Este post fue elaborado como contribución al panel “El impacto político y social de las revistas y de las investigaciones que comunican” de la Conferencia SciELO 20 Años.
Notas
1. Este post está inspirado en el artículo “Los desafíos que enfrentan las prácticas de ciencia abierta” de Mariano Fressoli y Valeria Arza, aceptado para su publicación en Tecknokultura.
2. VESSURI, H. El paper y las revistas científicas ¿tienen futuro? [online]. SciELO en Perspectiva, 2018 [viewed 14 September 2018]. Available from: https://blog.scielo.org/es/2018/08/20/el-paper-y-las-revistas-cientificas-tienen-futuro
3. SHAPIN, S. and SCHAFFER. S. El Leviathan y la bomba de vacío. Hobbes, Boyle y la vida experimental. Bernal: Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, 2005.
Referencias
PACKER, A.L., SANTOS, S. and MENEGHINI, R. SciELO Preprints en camino [online]. SciELO en Perspectiva, 2017 [viewed 14 September 2018]. Available from: https://blog.scielo.org/es/2017/02/22/scielo-preprints-en-camino
SHAPIN, S. and SCHAFFER. S. El Leviathan y la bomba de vacío. Hobbes, Boyle y la vida experimental. Bernal: Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, 2005.
VESSURI, H. El paper y las revistas científicas ¿tienen futuro? [online]. SciELO en Perspectiva, 2018 [viewed 14 September 2018]. Available from: https://blog.scielo.org/es/2018/08/20/el-paper-y-las-revistas-cientificas-tienen-futuro
Sobre Mariano Fressoli
Sociólogo y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires y Master of Arts in Cultural Studies en Goldsmiths College, University of London. Actualmente soy investigador adjunto en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) e investigador del Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT) y miembro del Centro STEPS – América Latina. Me especializo en el análisis de problemas de innovación y desarrollo sustentable, democratización del conocimiento y nuevas formas de producción abierta y colaborativa. Mis principales temas de interés incluyen: movimientos de innovación de base e innovación inclusiva; Ciencia abierta y colaborativa y fabricación digital y nuevas formas de producción. Soy co-autor del libro Grassroots Innovation Movements publicado por Earthscan Routledge. Colaboro activamente con Cientópolis, plataforma de ciencia ciudadana y con la organización de Comunes. Encuentro de Economía Colaborativa y Cultura Libre.
Como citar este post [ISO 690/2010]:
Lea el comentario en inglés, por Segc M’Sila:
https://blog.scielo.org/en/2018/09/14/open-access-and-open-science-a-historic-opportunity/#comment-154698