Blogs como forma de comunicación científica en la era de las redes sociales

Por Lilian Nassi-Calò

Imagen: Wokandapix.

En los años 2000 fueron lanzados millares de blogs con alguna referencia a la ciencia. De éstos, cerca de 2.500 podían ser considerados verdaderamente científicos, muchos de ellos mantenidos por instituciones académicas y revistas de renombre, sin embargo innumerables de ellos escritos por estudiantes de postgrado, pos doctorados, profesores universitarios, profesores de ciencias y periodistas profesionales, de acuerdo a un estudio publicado en 2007 en la revista Cell1.

Los web logs o blogs, ciertamente han perdido impulso desde la década pasada, en función de la plataforma de microblog Twitter y otros medios sociales que requieren menos tiempo, esfuerzo y dedicación para diseminar ideas o opiniones. Sin embargo, el esfuerzo y la dedicación son directamente proporcionales al resultado obtenido por 280 caracteres (140 hasta recientemente) y un texto de, digamos, 800 palabras y tal vez algunas imágenes o gráficos.

A pesar de la presencia ubicua de los medios sociales en prácticamente todas las áreas de actividad de la sociedad, la práctica de escribir blogs permanece viva y bastante activa, especialmente en la diseminación de la ciencia, de acuerdo al artículo publicado recientemente en Nature2. Son innumerables los motivos por los que los investigadores y estudiosos se empeñan en hacerlo. Paige Jarreau enumera nada menos que 59 razones, divididas en nueve categorías, que van desde el placer personal de escribir sobre algo que desde el placer personal de escribir sobre algo en lo que se tiene interés hasta hacer que la ciencia sea accesible a varias audiencias, corregir conceptos diseminados erróneamente e inspirar a jóvenes a interesarse por las carreras científicas.

La construcción de redes de colaboración y el fortalecimiento de comunidades científicas es uno de los motivos, señala Stephen Heard, ecologista evolutivo en la University of New Brunswick, Canadá: “Escribir blogs no es para cualquiera, pero es importante que las personas perciban que es una forma de los científicos de hablar con sus pares. Investigadores del Karlsruhe Institute of Technology, en Alemania, realizaron una investigación con 865 investigadores de las áreas de ciencias exactas y de la salud nacidos después de 1981. Quince por ciento de ellos iniciaron un blog, pero pocos escribían con frecuencia, alegando falta de tiempo y que la práctica no era muy popular en su país. Sin embargo, perciben que los blogs son sólo un formato digital para la comunicación de la ciencia y los investigadores que no utilizan ninguna plataforma están perdiendo inmensas oportunidades. Esta investigación reveló que el 70% de los investigadores creen que mantener un blog – o algún tipo de comunicación científica fuera de las revistas- ayuda a impulsar la carrera y el 90% afirmó que podría atraer mentes brillantes para la ciencia. Allison McDonald, biólogo celular en la Wilfrid Laurier University, en Waterloo, Canadá, afirma que su blog le permitió consolidar una red de contactos y sirve como fuente de ideas para nuevos proyectos de investigación.

Yendo al encuentro de los resultados, un estudio reciente de investigadores brasileños sobre la relación entre investigadores y periodistas puso en evidencia varios aspectos positivos que provienen de la diseminación de resultados de la investigación científica, como la obtención de recursos para investigación de fuentes públicas, mejorar la percepción y el impacto de los investigadores ante el público, atraer jóvenes colaboradores y estudiantes e inclusive rendir cuentas a la sociedad por los recursos invertidos en la investigación. Incluso fue encontrada una relación directa entre la publicación de un artículo y el número de citas recibidas.

Los interesados en iniciar un blog, sin embargo, no deben esperar altos índices de acceso inmediatamente. Heard, sin embargo, afirma que el esfuerzo será eventualmente recompensado. En 2017 él y otros colegas autores de blogs publicaron un estudio evaluando el impacto de sus blogs destinados a la comunidad científica y sitios dirigidos a investigadores sobre el emprendimiento de la ciencia3. El blog más popular de la muestra considerada por los autores (n=7) alcanzó la mediana de 40.000 vistas/mes, el segundo alcanzó 20.000 y el tercero, 10.000 vistas/mes. Los autores subrayan, sin embargo, que algunos de los más relevantes impactos de los blogs son imposibles de cuantificar, como reacciones individuales a determinados posts que motivaron mensajes a sus autores. Terry McGlynn, un ecologista en la California State University en Carson relata que diseminó una vacante en su departamento a través de su blog y el elevado número de candidatos que se presentaron hizo elevar su prestigio en la institución. Como consecuencia, McGlynn decidió abrir una oportunidad a otros en su blog Rapid Ecology, aceptando contribuciones en forma de posts para su blog de cualquier investigador o estudiante de postgrado que cumpliera con los siguientes tres criterios: ser relevante, ser sustancial y ser correcto. Así, hasta el momento del envío del artículo, el autor había recibido contribuciones de 30 científicos que se dispusieron a enviar posts ocasionales.

La rápida difusión de las redes sociales -y también en la comunicación científica – “diluyó” el impacto de los blogs, según Jeremy Caplan, director de educación de periodismo emprendedor en la City University of New York Graduate School of Journalism. Contando con Twitter y Facebook para mantenerse al día, “la gente no quiere acompañar 10, 20 o 30 diferentes blogs de ciencia”. La solución, según Caplan, sería publicar en un blog y difundir los posts a través de las redes sociales, dirigiendo a los lectores para el contenido más detallado.

McGlynn subraya, sin embargo, que la actividad de crear y mantener un blog de ciencias no es rentable. Si utiliza publicidad como fuente de ingresos, puede haber ganancias, del orden de US $ 10-20 mil por año, en el mejor de los casos. Además, colegas académicos pueden considerar que escribir en un blog o en las redes sociales constituye una distracción y de cierta forma, macular la reputación científica. Algunos autores utilizaron en 2010 seudónimos o apenas iniciales para firmar sus posts para desvincular su identidad académica. Esto puede parecer exacerbado en los días actuales, pero vale la pena recordar los riesgos inherentes a la exposición en Internet, pudiendo predisponer a los autores de blogs a algún tipo de abuso.

Una indicación clara de que los blogs de ciencia tienen importancia y calidad es el hecho de que las revistas de renombre mantienen colecciones de blogs de varios temas. Nature aparentemente lidera en números, disponiendo de una red de blogs en varias disciplinas y centenares de categorías. Además de Nature, las revistas Science, la serie PLoS, y BioMed Central mantienen colecciones de blogs en varios temas por citar algunos ejemplos. SciELO lanzó en 2013, en ocasión de la celebración de su aniversario 15, el blog SciELO en Perspectiva, que cuenta con un blog de Comunicación Científica y otro en Ciencias Humanas, publicados en portugués, inglés y español. La Tabla 1 presenta datos sobre los posts publicados y los accesos, que sumando los tres idiomas, llegan a más de un millón de visitas de páginas en los últimos 5 años.

Año Posts publicados Número de Accesos
Portugués Inglés Español Total
GENERAL
2018** 5 5 5 15 18.265
2017 38 38 38 114 251.630
2016 40 35 37 112 199.137
2015 57 56 54 167 203.227
2014 62 56 56 174 146.965
Subtotal: 202 190 190 582 819.224
HUMANIDADES
2018** 10 2 0 11 7.133
2017 139 22 5 146 148.226
2016 146 12 5 165 77.168
2015 124 10 0 132 63.504
2014 74 3 0 76 27.551
Subtotal: 493 49 10 530 323.582
Total general: 242 239 200 1112 1.142.806
** Hasta ene/2018.

Tabla 1. Estadísticas del blog SciELO en Perspectiva

La inciativa ScienceBlogs, creada en 2006 y que contaba con más de 120 blogs activos en 2013, cerró sus actividades en octubre de 2017. ScienceBlogs Brasil, sin embargo continúa activo, con más de 40 blogs de ciencia en varias áreas del conocimiento.

Aquí hay algunas orientaciones básicas de Stephen Heard para los que se aventuran en esta tarea:

  • Elija una plataforma web adecuada para publicar el blog. Heard utiliza WordPress, pero hay otras opciones fáciles de manejar.
  • Interactúe primero con otros blogs antes de lanzar el suyo propio. Comience comentando sobre otros posts y escriba como autor invitado en blogs ya establecidos.
  • Aumenta la audiencia de tus posts: experimenta títulos atractivos, usa palabras clave fuertes y experimenta compartir los posts vía Twitter y
  • No pierda el interés si las vistas de su página son bajas al principio y no espere muchos comentarios. Estos, en cambio, ocurren más en las redes sociales que en el propio blog.
  • Formar una audiencia puede tardar, pero vendrá con el tiempo.

Según Allison McDonald, hay innumerables ventajas en mantener un blog, pues a través de él es posible tomar posición y defender ideas como la enseñanza de las ciencias, la participación de mujeres en la academia y otros temas que no son debatidos a menudo en artículos de las revistas, y alienta a otros investigadores a escribir para los blogs existentes o crear sus propios canales de comunicación.

Notas

1. BONETTA, L. Scientists Enter the Blogosphere. Cell [online]. 2007, vol. 129, no. 3, pp. 443-445 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1016/j.cell.2007.04.032. Available from: http://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(07)00543-0

2. BROWN, E. and WOOLSTON, C. Why science blogging still matters. Nature [online]. 2018, vol. 554, pp. 135-137 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1038/d41586-018-01414-6. Available from: https://www.nature.com/articles/d41586-018-01414-6

3. SAUNDERS, M.E., et al. Bringing ecology blogging into the scientific fold: measuring reach and impact of science community blogs. R. Soc. Open Sci. [online]. 2017, vol. 4, 170957 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1098/rsos.170957. Available from: http://rsos.royalsocietypublishing.org/content/4/10/170957

Referencias

BONETTA, L. Scientists Enter the Blogosphere. Cell [online]. 2007, vol. 129, no. 3, pp. 443-445 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1016/j.cell.2007.04.032. Available from: http://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(07)00543-0

BROWN, E. and WOOLSTON, C. Why science blogging still matters. Nature [online]. 2018, vol. 554, pp. 135-137 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1038/d41586-018-01414-6. Available from: https://www.nature.com/articles/d41586-018-01414-6

EVANS, K. 8 Best Blogging Platforms Reviewed (Updated) [online]. Start Blogging Online, 2018 [viewed 07 March 2018]. Available from: https://startbloggingonline.com/blog-platform-comparison-chart/

JARREAU, P. The World of Science Blogging [online]. Macroscope, 2016 [viewed 07 March 2018]. Available from: https://www.americanscientist.org/blog/macroscope/the-world-of-science-blogging

JARREAU, P.B. #MySciBlog Interviewee Motivations to Blog about Science [online]. Figshare. 2015 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.6084/m9.figshare.1345026.v2. Available from: https://figshare.com/articles/_MySciBlog_Interviewee_Motivations_to_Blog_about_Science/1345026/2

MASSARANI, L. and PETERS, H.P. Scientists in the public sphere: Interactions of scientists and journalists in Brazil. An. Acad. Bras. Ciênc. [online]. 2016, vol. 88, no. 2, pp. 1165-1175, ISSN: 1678-2690 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1590/0001-3765201620150558. Available from: http://ref.scielo.org/jyfz9j

SAUNDERS, M.E., et al. Bringing ecology blogging into the scientific fold: measuring reach and impact of science community blogs. R. Soc. Open Sci. [online]. 2017, vol. 4, 170957 [viewed 07 March 2018]. DOI: 10.1098/rsos.170957. Available from: http://rsos.royalsocietypublishing.org/content/4/10/170957

Enlaces externos

BioMed Central blog <http://blogs.biomedcentral.com/bmcblog/>

Blog SciELO <http://blog.scielo.org/>

Nature blogs <http://blogs.nature.com/>

PLoS blog <http://blogs.plos.org/>

ScieceBlogs Brasil <http://scienceblogs.com.br/>

Science blog <http://blogs.sciencemag.org/pipeline/>

ScienceBlogs <http://scienceblogs.com/>

 

Sobre Lilian Nassi-Calò

Lilian Nassi-Calò estudió química en el Instituto de Química de la USP, tiene un doctorado en Bioquímica por la misma institución y un pos doctorado como becaria de la Fundación Alexander von Humboldt en Wuerzburg, Alemania. Después de concluir sus estudios, fue docente e investigadora en el IQ-USP. Trabajó en la industria privada como química industrial y actualmente es Coordinadora de Comunicación Científica en BIREME/OPS/OMS y colaboradora de SciELO.

 

Traducido del original en portugués por Ernesto Spinak.

 

Como citar este post [ISO 690/2010]:

NASSI-CALÒ, L. Blogs como forma de comunicación científica en la era de las redes sociales [online]. SciELO en Perspectiva, 2018 [viewed ]. Available from: https://blog.scielo.org/es/2018/03/07/blogs-como-forma-de-comunicacion-cientifica-en-la-era-de-las-redes-sociales/

 

5 Thoughts on “Blogs como forma de comunicación científica en la era de las redes sociales

  1. Súper interesante lo que comentas!
    El blog es una herramienta, un arma…
    absolutamente imprescindible…

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