Por Lilian Nassi-Calò
Esta semana los ojos del mundo están puestos en la Cumbre del Desarrollo Sustentable, realizada del 25-27 de setiembre, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, NY, EUA. Líderes de los 193 países que integran la Organización de las Naciones Unidas (ONU) están representados en el órgano deliberativo de la Organización, la Asamblea General, con el propósito de adoptar una nueva agenda de desarrollo sustentable a ser cumplida hasta el 2030 – los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS).
Esta nueva Agenda está basada en la Declaración del Milenio establecida en el 2000 con el objetivo de reducir la pobreza extrema y establecer una serie de metas – con plazo en 2015 – conocidos como los Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM). Los avances alcanzados desde su definición indican que las metas funcionan. El año 2015, en el que ONU celebra 70 años de su creación el 24 de octubre, ofrece una oportunidad histórica para los países y la sociedad para comprometerse en acabar con la pobreza extrema, promover la prosperidad y el bienestar general, proteger al medio ambiente y enfrentar los cambios climáticos. Sobre este tema en particular, la 21º Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio del Clima (COP 21), a ser realizada este año en París, Francia, tiene como objetivo ratificar un acuerdo entre los países sobre la reducción de los gases invernadero.
La ONU reconoce la ciencia, tecnología e innovación como fundamentales para el desarrollo socioeconómico, y como tal, su vital contribución para lograr los ODS. Es necesario que la investigación científica sirva para basar las decisiones políticas, y no actúe solo como espectador de las mismas. Así, es importante conocer en detalle la situación actual de la ciencia de las sustentabilidad1 como área del conocimiento que apoya y orienta el desarrollo sustentable. Además, a través del análisis de la producción científica de esta área es posible obtener indicadores de progreso de las naciones rumbo al ODS, además de permitir correcciones de ruta durante el proceso. Un estudio detallado2 de la producción académica en la ciencia de la sustentabilidad fue realizado por la editorial Elsevier en colaboración con la iniciativa sin fines de lucro SciDef.Net. El estudio se concentró en tres aspectos principales: producción e impacto de la ciencia de la sustentabilidad, la colaboración en investigación en esta área y su interdisciplinariedad.
El nuevo campo de estudio registra una producción científica relevante y sin precedentes en los últimos cinco años, del orden de 330 mil artículos. Este volumen gana mayor contexto considerando la producción anual de 2 millones de artículos por año en todas las áreas del conocimiento tomando como referencia la base bibliográfica Scopus de Elsevier.
El crecimiento del número de estudios, sin embargo, revela también la dimensión de los desafíos de sustentabilidad que nuestro planeta enfrenta actualmente, los que son multidimensionales, e integran varias áreas del conocimiento. “La comunidad académica contribuye con la ciencia que a su vez promueve innovación y crecimiento económico, mejora las condiciones de salud y beneficia a la sociedad como un todo”, afirma Philippe Terheggen, Director Administrativo de revistas de ciencia, tecnología y medicina de Elsevier.
De acuerdo con Nick Perkins, Director de SciDev.Net, “El éxito de esa nueva ‘ciencia de la sustentabilidad’ podrá ser juzgado finalmente solo si hubiera un aumento de la captación de la investigación por los tomadores de decisiones y de aquellos que formulan las políticas públicas, los cuales serán en gran parte responsables de lograr las metas de los nuevos Objetivos”.
Metodología del estudio
El informe sobre Ciencia de la Sustentabilidad usó la base bibliográfica Scopus de la editorial multinacional Elsevier como fuente de investigación. Los temas de investigación derivan de los temas transversales identificaos por la ONU que subyacen a los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable. Son seis temas: Dignidad, acabar con la pobreza y combatir las inequidades. Personas, asegurar la vida saludable y la inclusión de mujeres y niños. Prosperidad, construir una economía fuente, inclusiva y transformativa. Planeta, proteger el ecosistema, para todas las sociedades y para nuestros hijos. Justicia, promover sociedades seguras y pacíficas e instituciones fuertes. Asociaciones, catalizar la solidaridad global para el desarrollo sustentable.
Mediante palabras clave identificadas en los informes del Banco Mundial, ONU y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) se procedió a una búsqueda en la base Scopus. Así fueron identificados para cada uno de los seis temas listas de autores, revistas e instituciones clave. Las listas fueron perfeccionadas y validadas por especialistas, indicados por Scopus-Elsevier. De la misma forma, los resultados obtenidos por el informe también pasaron por el escrutinio de especialistas en cada área, y fueron realizadas entrevistas con actores relevantes con la finalidad de asociar los resultados del informe a prácticas y programas. El panorama general obtenido de esta forma contribuye para la comprensión de la ciencia de la sustentabilidad como área de conocimiento y permite enfrentar los desafíos del desarrollo sustentable.
Resultados principales
La producción total mundial en ciencia de la sustentabilidad entre 2009 y 2013 es de 334 mil artículos, lo que representa el 3% del total de publicaciones en Scopus en el mismo período. Los Estados Unidos lideran el ranking del número de artículos con el 31,6% de las publicaciones, seguido por el Reino Unido (10,9%), China (9,3%), Alemania (6,2%) y Australia (5,5%). La tasa media de crecimiento anual de la producción científica en ciencia de la sustentabilidad es de 7,6%. Esto corresponde aproximadamente al doble de la tasa de crecimiento en general en Scopus, que es del 3,9%, lo que indica que esta área del conocimiento está atrayendo la atención e interés de los investigadores.
Este interés se refleja también en el impacto de los artículos en ciencia de la sustentabilidad. El estudio de Elsevier-SciDev.Net usó un indicador de impacto basado en citaciones ponderado por áreas, que considera una ventana de cinco años para contar citaciones. Los artículos en ciencia de la sustentabilidad poseen, en el período 2009-2013 un impacto 30% mayor que la media de los artículos mundiales en todas las áreas. Los países cuyas publicaciones presentan el mayor impacto ponderado son Suiza, Reino Unido y EUA, además de otros países con sólida posición en investigación como Alemania, Australia, Canadá, Francia y España. Japón, China y Brasil figuran en una posición de menor impacto entre los 15 países cuyas publicaciones en ciencia de la sustentabilidad son más citadas.
Entre los temas transversales de la ciencia de la sustentabilidad, el tema Planeta lidera en citaciones ponderadas, con índice de impacto 50% superior a la media de las publicaciones mundiales en todas las áreas.
Colaboración en ciencias de la sustentabilidad
De las áreas del conocimiento que más se benefician de la colaboración de investigadores, instituciones y países, está la ciencia de la sustentabilidad. Los temas abordados superan las fronteras legales o físicas, y no están circunscriptas a ciertas poblaciones o regiones. Además de eso, llega indiscriminadamente a países desarrollados y en desarrollo, y conectan muchas áreas de la ciencia.
Compartir proyectos y publicaciones científicas arbitradas por pares es una forma de cooperación muy común en la investigación y puede ser usada para medir el grado de colaboración entre países. Considerando los países más productivos en ciencias de la sustentabilidad, Suiza, Suecia, Holanda, Francia, Alemania y España tienen los mayores índices de colaboración internacional. Además, el grado de colaboración va en aumento. Suiza, por ejemplo, pasó del 64,3% en 2009 al 71,6% en 2013.
Por otro lado, Brasil, EUA y China tienen las menores tasas de colaboración internacional entre los 15 países líderes. Es interesante notar que estos países tienen tasas altas de colaboración intra e interinstituciones nacionales. La colaboración entre países desarrollados y en desarrollo es fructífera en esta área. Un ejemplo es entre Holanda y Kenia; en el período 2009-2013, 24,3% de la colaboración entre estos países ocurrió en el área de la ciencia de la sustentabilidad. Otros ejemplos comprenden los EUA, Reino Unido, Canadá y naciones del Este europeo con países africanos. África es un continente que tiene un papel importante en los Objetivos de Desarrollo Sustentable, en particular los relacionados con la pobreza, educación y enfermedades transmisibles. Indonesia también aparece en asociaciones con EUA, Reino Unido, Holanda y Australia.
La colaboración internacional parece afectar positivamente el impacto de las publicaciones. El impacto ponderado medio de las publicaciones de Suiza en ciencias de la sustentabilidad es de 2,35, mientras que los artículos que resultan de la colaboración internacional tienen impacto ponderado de 2,77. Los índices de India son, respectivamente, debajo de 1 y 1,80 para artículos sin y con colaboración internacional. Es posible que los artículos resultantes de la colaboración internacional sean más accesibles y, en consecuencia más citados, por estar expuestos a una mayor comunidad de investigadores.
Un aspecto importante a destacar en la colaboración en ciencias de la sustentabilidad es la cooperación entre los sectores académicos, médicos, corporativo, y gubernamental. Entre los que más contribuyen con el conocimiento de la ciencia de la sustentabilidad está el sector académico, sin embargo quien usa la información con más frecuencia pertenece a otros sectores. El estudio de Elsevier-SciDev.Net identificó en la base Scopus las 50 instituciones más productivas en el área en término de número de publicaciones pertenecientes a cada sector. Están presentes muchas instituciones de países líderes en investigación como EUA y el Reino Unido, pero también China, Australia y países de Europa. Estas instituciones también publican los artículos con mayor impacto, encima de la media mundial. Las asociaciones entre sectores más productivas envuelven academia y gobierno y academia y área médica, generalmente dentro del país.
Este estudio demuestra el rápido crecimiento de la ciencia de la sustentabilidad en los últimos años – que registra el doble de la tasa de crecimiento de la media mundial en las demás áreas del conocimiento. Tanto países desarrollados con fuerte producción científica, como países en desarrollo realizan investigación en este área, que es global y altamente cooperativa por naturaleza, sobrepasando la tasa media de cooperación. Uno de los desafíos identificados es el financiamiento de estos estudios. Para proceder con la correcta asignación de recursos a nivel mundial es necesario disponer de indicadores de productividad, impacto y colaboración nacional, internacional y entre los diferentes sectores. El mapeamiento realizado por Elsevier-SciDev.Net frente a los Objetivos de Desarrollo Sustentable puede apoyar en ese sentido.
En la visión de Richard Horton, editor jefe de The Lancet, los resultados del estudio indican una elevada capacidad de los países en conducir investigación básica de calidad en la cantidad necesaria para orientar y conducir a lograr las metas de los ODS. “Debemos reconocer (los resultados) como una fortaleza y algo que debe ser desarrollado, y no perder el foco […] decisiones sobre inversión en ciencia de la sustentabilidad son hechas internamente por los países, y cada país debe conocer sus fortalezas”. Horton destaca también que una nueva revista de acceso abierto del grupo Lancet denominada “The Lancet Global Health” está siendo lanzada para estimular estudios que permitan viabilizar los ODS.
Para el director del Earth Institute y Asesor Especial del secretario general de la ONU para los Objetivos de Desarrollo Sustentable Jeffrey D. Sachs, “Desarrollo Sustentable y la combinación de desarrollo económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental como pilares equivalentes … Cada uno constituye una comunidad de conocimiento, y es importante saber cuál de ellas puede contribuir para enfrentar un determinado desafío, una meta de los Objetivos de Desarrollo Sustentable”.
Notas
1. Definición: La ciencia de la sustentabilidad tiene como objetivo contribuir a promover el avance de la comprensión básica de la dinámica de sistemas hombre-ambiente; facilitar la concepción, implementación y evaluación de las intervenciones prácticas que promuevan la sustentabilidad en lugares y contextos particulares; y mejorar las relaciones entre las comUnidases de investigación e innovación relevantes y comUnidases de gestión de políticas relevantes. Fuente: Sustainability Science. Wikipedia. [viewed 27 September 2015]. Available from: http://en.wikipedia.org/wiki/Sustainability_science
2. Sustainability Science in a Global Landscape. Elsevier. 2015. Available from: http://www.elsevier.com/research-intelligence/resource-library/sustainability-2015
Referencias
Elementos Essenciais dos Objetivos de Desenvolvimento Sustentável. In: Synthesis Report of the Secretary-General on the Post-2015 Agenda. United Nations. 2014. Available from: http://www.un.org/disabilities/documents/reports/SG_Synthesis_Report_Road_to_Dignity_by_2030.pdf
Open Working Group proposal for Sustainable Development Goals. Sustainable Development. Available from: http://sustainabledevelopment.un.org/sdgsproposal
Sustainability Science in a Global Landscape. Elsevier. 2015. Available from: http://www.elsevier.com/research-intelligence/resource-library/sustainability-2015
Transformando Nosso Mundo: A Agenda 2030 para o Desenvolvimento Sustentável. Organização das Nações Unidas (ONU). Available from: http://nacoesunidas.org/wp-content/uploads/2015/09/agenda2030-pt-br.pdf
Enlaces externos
Banco Mundial – <http://www.worldbank.org/>
Elsevier – <https://www.elsevier.com/>
IPCC – <http://www.ipcc.ch/>
ONU – <http://www.un.org/>
SciDev – <http://www.scidev.net/global>
Sustainable Innovation Forum (SIF15) – <http://www.cop21paris.org/>
Sobre Lilian Nassi-Calò
Lilian Nassi-Calò estudió química en el Instituto de Química de la USP, tiene un doctorado en Bioquímica por la misma institución y un pos doctorado como becaria de la Fundación Alexander von Humboldt en Wuerzburg, Alemania. Después de concluir sus estudios, fue docente e investigadora en el IQ-USP. Trabajó en la industria privada como química industrial y actualmente es Coordinadora de Comunicación Científica en BIREME/OPS/OMS y colaboradora de SciELO.
Traducido del original en portugués por Ernesto Spinak.
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