Es el momento de revisar el sistema de postgrado brasileño

Ribeirão Preto, 18/01/2015

Foto: Steve Goodyear.

El contraste entre el número creciente de publicaciones científicas brasileñas y la aparente meseta de su impacto en la mayoría de las disciplinas debería ser una fuente de preocupación para las autoridades responsables del Posgrado en las universidades y la distribución de las becas y subsidios a la investigación. Dado que la mayoría de la investigación académica en Brasil se lleva a cabo por estudiantes de posgrado, es razonable considerar la modificación de nuestro sistema de Posgrado.

Con los años, la inversión brasileña en ciencia y tecnología ha aumentado significativamente pero la filosofía básica de Posgrado aparentemente ha cambiado muy poco. El énfasis continúa siendo la cantidad de diplomas y artículos producidos, más bien que la formación del estudiante. Por formación nos referimos a las habilidades necesarias para llevar a cabo investigaciones y preparar la próxima generación de científicos brasileños. Esto incluye la habilidad de analizar problemas, formular soluciones específicas, para llevar a cabo estas soluciones en el laboratorio, para pensar y escribir de una manera que sea comprensible para los colegas y, finalmente, saber y entender la historia del desarrollo de su área académica. Por supuesto que hay otras habilidades necesarias, pero estas son las más importantes. Deberíamos esperar que nuestros estudiantes continúen desarrollando y madurante a lo largo de toda su carrera académica. Esto no está sucediendo y, como regla general, hasta ahora hemos estado entrenando técnicos la mayor parte más bien que Doctores.

A mediados de los años 1970, hubo muchas discusiones sobre el hecho de que Brasil necesitaba producir miles de doctores para llegar a los niveles del primer mundo de número de doctores/100.000 habitantes. Se reconoció que la mayoría de los primeros graduados tendrían menos que un entrenamiento ideal pero se entendía y se esperaba que el sistema sería más riguroso con el tiempo. Lamentablemente esto no ha ocurrido y, para empeorar las cosas, Doctores pobremente entrenados, añora están entrenando la próxima generación de Doctores.

Históricamente, desde la institucionalización de los cursos de posgrado en Brasil, a finales de los años sesenta, CAPES (Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior), las universidades orientadas a la investigación (casi todas públicas) y las agencias de financiación estatales han tenido todas algún grado de responsabilidad por la estrategia para el desarrollo de cursos de posgrado en el país, con una contribución sustancial a la ciencia brasileña. Sugiero que un panel de miembros de ABC (Academia Brasileira de Ciências) y SPBC (Sociedade Brasileira para o Progresso da Ciência) sea convocado para analizar el desempeño de Posgraduación desde su inicio a comienzos de los 1970’s y sugiera nuevos enfoques que puedan ser más efectivos que el actual en cuanto a la calidad de nuestros estudiantes y la empresa científica en Brasil.

Lewis Joel Greene
ljgreene@fmrp.usp.br
(16)-2101-9366

Sobre Lewis Joel Greene

Actualmente es profesor titular voluntario (colaborador senior) de la Facultad de Medicina de Ribeirão  Preto, Universidad de San Pablo, en el departamento de Biología Celular, Molecular y Bioagentes Patogénicos. Es supervisor del Centro de Química de Proteínas, en la Fundación Hemocentro de Ribeirão Preto, donde desarrolla estudios de caracterización química, funcional y estructural de proteínas, utilizando los enfoques tradicionales en la química de proteínas y análisis proteómica.

Traducido del orginal en inglés por Ernesto Spinak.