Ofelia Sepúlveda y la biblioteca como extensión de nuestra mente

Por Abel Laerte Packer

Imagen: rishi vía Unsplash.

La noticia del fallecimiento de la bibliotecaria Ofelia Sepúlveda me entristeció. Falleció en su apartamento de Santiago de Chile el lunes 17 de noviembre, a los 95 años. Recibí la noticia al día siguiente en São Paulo, mientras participaba en el XXIII Seminario Nacional de Bibliotecas Universitarias, que se celebra cada dos años. La agenda del seminario, con más de mil participantes inscritos, puso de relieve una vez más el desafío que enfrentan los bibliotecarios y profesionales de la información al desempeñar las funciones clásicas de organizar y mediar fuentes de información y conocimiento científico y técnico para satisfacer mejor las necesidades de información en un universo informativo cada vez más dinámico y complejo.

Con una sensación de eterno retorno, me di cuenta de que Ofelia había vivido esta misma experiencia en otra época, entre finales de los sesenta y principios de los noventa, dentro de diferentes paradigmas conceptuales y buenas prácticas de la bibliotecología. Más allá de los sentimientos personales que nos embargan cuando perdemos a un amigo querido y respetado, siento la necesidad, más aún, el deber, de recordar, reconocer y celebrar las experiencias y contribuciones de Ofelia a la bibliotecología y a la información científica en América Latina y el Caribe (ALC).

Originaria de Chile, Ofelia Antonia Sepúlveda Contreras obtuvo la ciudadanía brasileña durante sus 25 años de residencia en Brasil como empleada internacional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud, trabajando en el Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud (BIREME). Ofelia era bibliotecaria en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile cuando fue seleccionada por la OPS en 1968 para el cargo de bibliotecaria en BIREME. Desde su ingreso a BIREME y durante más de dos décadas, coordinó la Red de Bibliotecas y Centros de Documentación en Ciencias de la Salud y, posteriormente, el Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, una de las funciones clave del centro.

La OPS/OMS creó el Centro en 1967 mediante un acuerdo con el gobierno brasileño y la Escuela Paulista de Medicina (EPM). El edificio de la EPM, de nueva construcción, albergó el Centro. Todo el proceso de creación y establecimiento de BIREME, liderado por la OPS, contó con el apoyo de la Federación Panamericana de Facultades de Medicina (FEPAFEM) y la asesoría especializada de la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM) de Estados Unidos. Durante exactamente 24 años, Ofelia experimentó este espíritu pionero, tanto profesional como personalmente, un esfuerzo pionero que probablemente se convertiría, desde la perspectiva de las ciencias de la salud, en la contribución e influencia más importante en el desarrollo de la bibliotecología y los sistemas de información en América Latina.

Cuando Ofelia llegó, BIREME se estaba estructurando como institución. Era una época en la que la información científica —los resultados de la investigación— se registraba en papel, principalmente en revistas científicas, en volúmenes cada vez mayores, como ocurre hoy en día. Durante su formación académica, la bibliotecología se ocupaba exclusivamente de la literatura científica en papel. Por lo tanto, hasta que el correo electrónico se popularizó en AL&C a partir de mediados de la década de 1990, la comunicación de Ofelia con sus colegas en la red se realizaba mediante correspondencia en papel y, en algunos casos, por télex. Sin embargo, inicialmente utilizando como referencia la NLM, BIREME incorporó muy tempranamente la tecnología digital a sus operaciones, utilizando sucesivamente la computadora mainframe IBM del Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN), ubicado en la Universidad de São Paulo (USP), mediante horarios pre-reservados (tiempos bloque) y procesamiento en lote por usuario, minicomputadoras (PDP-11 de Digital Equipment Corp y HP3000 y HP9000 de Hewlett Packard) y microcomputadoras, inicialmente como dispositivos stand-alone, después en red local y posteriormente conectados a Internet a través de la Red Académica de São Paulo (ANSP), operando en la Web desde 1993.

Referente mundial en la gestión de la literatura científica en salud, la NLM fue entonces, y durante mucho tiempo, la biblioteca médica más importante del mundo en cuanto a su colección y servicios, operada desde su sede en Bethesda, Maryland. La sede de la OPS, cuyo liderazgo estableció a BIREME como uno de sus centros especializados, se encuentra en la vecina Washington, D.C.

La NLM (Biblioteca Médica Nacional) realizaba el control bibliográfico y la indexación de artículos publicados en revistas seleccionadas de su colección. Este control, inicialmente manual y progresivamente informatizado, registraba los elementos que conforman las referencias bibliográficas (ahora metadatos) y asignaba palabras clave del vocabulario controlado que se convirtió en un estándar global: Medical Subject Headings (MeSH). La indexación se organizó inicialmente en una serie de volúmenes impresos mensuales, con artículos clasificados por áreas temáticas, autores y revistas. Estos volúmenes se conocían como Index Medicus. Posteriormente, la función comenzó a operar con el apoyo de la base de datos digital MEDLINE, que sigue siendo la fuente más importante y confiable de literatura científica en salud.

Para ampliar el alcance de su colección y satisfacer las demandas de acceso a la información para la investigación, la educación y la atención médica de forma descentralizada, la NLM desarrolló una red con bibliotecas médicas de diversas regiones de Estados Unidos. La red descentralizó la mediación entre usuarios y colecciones para ampliar la cobertura y la difusión de la información. Estas bibliotecas se denominaron bibliotecas regionales.

Así, el modelo que estructuró la concepción y operación inicial de BIREME fue el de la NLM y su red de bibliotecas regionales en los Estados Unidos. Al adoptar este modelo, BIREME fue concebida como la biblioteca regional para América Latina y el Caribe (ALC) para desarrollar las capacidades e infraestructura de la región para acceder a literatura científica relevante y actualizada en salud. Esta función de una organización internacional para promover el desarrollo regional, nacional y local se conoce como cooperación técnica, que implica el desarrollo de recursos humanos a través de cursos, intercambio de información y conocimiento, adopción de metodologías y tecnologías, productos y servicios, y en última instancia, el desarrollo de infraestructura de acuerdo con las condiciones locales. En esta misión, la OPS/OMS, a través de BIREME, complementó los programas de cooperación técnica en información científica en ALC de otras agencias de las Naciones Unidas, en particular la CEPAL (población, planificación, economía y desarrollo) y las oficinas regionales de la UNESCO (educación y cultura), la FAO (agricultura) y el OIEA (energía atómica).

Así, la cooperación técnica de BIREME se vio influenciada por un contexto internacional de creciente reconocimiento del acceso a la información científica y técnica como determinante social del desarrollo cultural, social y económico. En el caso de la OPS/OMS, la atención se centró en el desarrollo de los sistemas y servicios de salud. El modelo adoptado para la cooperación técnica fue el de la red de bibliotecas regionales de la NLM. De hecho, BIREME es el acrónimo de su nombre original: Biblioteca Regional de Medicina.

La adopción de este modelo, centrado en la biblioteca contemporánea de la NLM, entre 1967 y 1976, constituyó el primero de tres períodos en la evolución de las políticas y la gestión de la información científica de BIREME, vividos, diría, por Ofelia. Durante este período, BIREME estuvo liderado por el reconocido parasitólogo chileno Amador Neghme, quien fuera decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y, posteriormente, presidente de la Federación Panamericana de Facultades de Medicina (FEPAFEM). Bajo la supervisión directa del director y como subdirector de BIREME, su función como coordinadora de la naciente red de bibliotecas para facultades de ciencias de la salud consistió en promover el modelo de servicio de la NLM. Posteriormente, Ofelia se especializó en las metodologías, tecnologías, prácticas y servicios de la NLM, prestando servicios de búsqueda bibliográfica y fotocopias de artículos, centralizados en el edificio de BIREME.

Un segundo período siguió entonces. Se caracterizó por un cambio significativo en la política y el programa de cooperación técnica de BIREME, priorizando la información científica para los sistemas y servicios nacionales de salud, complementando la literatura médica priorizada en la base de datos MEDLINE de la NLM. De esta manera, la naturaleza de BIREME y su cooperación técnica en literatura de ciencias de la salud se expandió: de una biblioteca a un centro de documentación orientado a ampliar la democratización de la información para la formación y la práctica de los profesionales de los servicios de salud. Esta nueva política impulsó el cambio de nombre de biblioteca a centro de información. Sin embargo, el acrónimo BIREME se mantuvo, ya sea por su atractivo para la identificación y comunicación o por la consolidación del significado del centro como biblioteca. El avance más notable de este período fue el fortalecimiento del control bibliográfico y la difusión de la literatura de ciencias de la salud de América Latina y el Caribe, con su indización y el lanzamiento, en 1979, de la publicación Index Medicus Latino-Americano como la versión regional de Index Medicus. Durante este período, Ofelia trabajó bajo la dirección y como subdirectora del Dr. Abraham Sonis, médico argentino y reconocido doctor en salud pública, quien dirigió BIREME entre 1977 y 1982.

El tercer período estuvo marcado por otra evolución significativa en la cooperación técnica de BIREME, caracterizada por la descentralización del control bibliográfico y las funciones de indexación. Esto representó una radicalización del concepto y el funcionamiento de la red. Como resultado, en gran medida, de los períodos anteriores, las bibliotecas y centros de documentación de los países ya contaban con los recursos humanos y la infraestructura necesarios para el pleno ejercicio de las funciones de indexación y los servicios de acceso a la literatura y los documentos originales. El hito histórico fue el lanzamiento de la base de datos de Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS). En consecuencia, la red coordinada por Ofelia recibió el nombre de Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud. BIREME desarrolló una plataforma avanzada para la gestión de literatura científica transferible a los países, alimentando la base de datos LILACS y utilizando el vocabulario MeSH traducido al portugués y al español bajo el nombre DeCS (Descriptores en Ciencias de la Salud), el catálogo de Publicaciones Seriadas en Ciencias de la Salud (SeCS) y el Servicio Cooperativo de Acceso a Documentos (SCAD) para compartir las colecciones de la biblioteca. Este fue un período muy enriquecedor en la función de coordinación de Ofelia, especialmente en lo que respecta a los programas de capacitación para los equipos de bibliotecas y centros de documentación para que desempeñaran localmente las funciones que BIREME realizaba centralmente. Durante este período, Ofelia trabajó bajo la dirección y como subdirectora del Dr. Fernando Rodrigues Alonso, médico y bibliotecario español, quien dirigió BIREME entre 1982 y 1990.

Es destacable y significativo para todas las áreas del conocimiento en América Latina que la cooperación técnica de BIREME siempre se haya caracterizado por la creación de redes y el creciente uso de las tecnologías de la información. En este contexto, marcado por la diversidad y las asimetrías, Ofelia ejerció la función de coordinación de la red regional de BIREME con dedicación, celo, eficiencia y, sobre todo, solidaridad. De hecho, su formación como bibliotecaria —cuya principal característica es la mediación entre las fuentes de información y conocimiento y los usuarios—, sumada a su personalidad decidida y transparente, la convirtieron en una profesional reconocida por todos los que la conocieron. Su estilo profesional y personal marcó el funcionamiento de la red, tanto en su funcionamiento habitual como en las a menudo difíciles adaptaciones y transiciones que requirió la evolución de las estrategias de cooperación técnica de BIREME.

Además de coordinar la red y posteriormente el sistema regional, Ofelia contribuyó decisivamente al funcionamiento sostenible y armonioso de BIREME desde su cargo de subdirectora. Los períodos que marcaron la evolución de la concepción y la práctica de la cooperación técnica en BIREME fueron impulsados ​​por los nuevos directores seleccionados y nombrados por la alta dirección de la OPS. Cada uno de ellos representa un hito histórico para recordar y celebrar en la evolución de BIREME. Los cambios que experimentó Ofelia durante sus tres períodos como gestora de procesos de información siempre se encontraron con un alto grado de resistencia y duda, propio de los procesos de innovación. Sin embargo, su perspectiva sobre estos cambios como empleada de la OPS y subdirectora siempre fue recibida con optimismo sobre los beneficios del progreso. Los esfuerzos de Ofelia por comprender y superar la resistencia de sus colegas de BIREME y de la red regional se basaron en la fuerza de la mediación y la armonía.

Cuando Ofelia dejó BIREME en 1992, continuó la evolución de la cooperación técnica del Centro a través del Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud. De hecho, tras una transición y una reevaluación, el nuevo modelo surgió de la VI Reunión del sistema, celebrada en San José, Costa Rica. El cuarto período nació con un modelo de gestión de la información científica centrado en las propiedades del entorno web, definido como la Biblioteca Virtual en Salud (BVS), que reafirmó el liderazgo de BIREME en la gestión de la información científica como bien público. Hoy, el avance del modus operandi de la Ciencia Abierta, combinado con las tecnologías de Inteligencia Artificial, sin duda dará lugar a un nuevo modelo y un nuevo período de cooperación técnica para BIREME.

Tras su jubilación, Ofelia vivió 30 años más, y durante ese período, creo, por mi experiencia personal y los testimonios que recibí, que su relación de más de dos décadas con colegas bibliotecarios chilenos, colegas de BIREME y pares de la red se fue transformando gradualmente en un sentimiento de afecto predominante.

Este sentimiento y pesar se expresaron en el grupo de WhatsApp de la BVS, compuesto por bibliotecarios y profesionales de la información que participan en el Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud.

Norma León, bibliotecaria chilena que fue directora del sistema de bibliotecas de la Universidad de Chile, y Mónica Aldea, bibliotecaria chilena que trabajó en la red BIREME y es especialista en indexación, reconocieron unánimemente que Ofelia fue un gran apoyo al acoger, compartir su experiencia, guiar y enseñar a las nuevas generaciones en pasantías, cursos y talleres, tanto en la Universidad de Chile como en BIREME, dejando una huella imborrable en muchos bibliotecarios de Chile y de los países participantes de la red latinoamericana y caribeña, quienes sin duda la recordarán como la referente que fue en su época.

De hecho, cada uno de los que participamos en los primeros 25 años de la historia de la información científica en salud en América Latina y el Caribe, liderados por BIREME, sentimos un cariño especial por Ofelia. Regina Figueiredo Castro, bibliotecaria brasileña de la OPS, con maestría y doctorado en Ciencias de la Información en Salud Pública, fue la coordinadora de la Red Brasileña de Información en Ciencias de la Salud y siempre se aseguró de reconocer que su trayectoria profesional estaba vinculada a Ofelia. Para ilustrar este reconocimiento, Regina dijo: «Siempre me referí a ella como mi madrina profesional. Pasamos años trabajando juntas, compartiendo amistades, cursos y viajando juntas. Aprendí mucho sobre mi vida personal y profesional gracias a Ofelia, y la amistad que forjamos perduró incluso después de nuestras jubilaciones. Tuve el placer de visitarla el año pasado en Santiago, y la tarde que pasamos juntas permanecerá para siempre como un recuerdo de mi mentora, colega y amiga».

Fue Ofelia quien facilitó mi traslado a BIREME. Tras diez años en Chile, gran parte de ellos como funcionario internacional de las Naciones Unidas como analista y desarrollador de sistemas para el procesamiento de encuestas y censos de población, y como analista de sistemas para el pionero sistema de información científica Documentación sobre Población para América Latina y el Caribe (DOCPAL), regresé a Brasil en 1982 para trabajar en la Fundación Sistema Estatal de Análisis de Datos (SEADE) y desempeñar funciones similares e implementar DOCPOP, la versión brasileña del sistema regional.

Ese mismo año, cuando Ofelia viajó a Santiago de vacaciones, el entonces director de BIREME le pidió que consultara con sus colegas sobre un profesional para gestionar el área de sistemas y procesamiento de datos en BIREME. Sus amigos me recomendaron por su conocimiento de mi trabajo en el campo. Al regresar a São Paulo, Ofelia me convocó para una entrevista con el director de BIREME, lo que marcó el inicio de mi carrera en información y comunicación científica en salud, con una participación activa en la creación del Sistema Latinoamericano de Ciencias de la Salud y, posteriormente, de la Biblioteca Virtual en Salud.

A principios de octubre pasado, conversamos y reímos sobre las circunstancias de mi traslado a BIREME y muchos otros temas cuando la visité en su departamento en Santiago para invitarla a participar en la entrega de la Medalla Honoraria al Mérito Editorial Latinoamericano, que la Asociación Latinoamericana de Editoriales Científicas nos otorgó al profesor Rogerio Meneghini y a mí por la creación de SciELO, y a Anna Maria Prat, bibliotecaria y amiga íntima de Ofelia, quien lideró la implementación y el desarrollo de la colección SciELO Chile. Por motivos de salud, no pudo asistir, pero este evento enriqueció la experiencia profesional de Ofelia.

Gracias, Ofelia, en mi nombre y en el de decenas de profesionales de la información científica, por enaltecer la bibliotecología. En un mundo donde la biblioteca universal emerge cada vez más como una extensión de nuestras mentes, tu legado permanece vivo en el eterno ciclo de innovaciones, desafíos y reinvenciones que caracteriza a nuestra profesión.

Referências

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Sobre Abel Packer

Abel L.Packer es cofundador y director del Programa Scientific Electronic Library Online (SciELO) y coordinador de proyectos en la Fundación de la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP), Brasil, desde junio de 2010. Anteriormente, fuedirector del Centro Latinoamericano y del Caribe de Ciencias de la Salud (BIREME)de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud durante 11 años. Packer tiene una licenciatura en administración de empresas y una maestría en biblioteconomíacon amplia experiencia en ciencias de la información, biblioteconomía, tecnología de la información y gestión de la información.

Traducido del original en portugués por Ernesto Spinak.