Por Lilian Nassi-Calò
El Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo desde 1975, este año vio la publicación del informe “Gender in the Global Research Landscape”1 producido por Elsevier. El estudio contabilizó publicaciones y citas en la base de datos Scopus en 27 áreas del conocimiento de 12 países y comparó la distribución de género en la autoría de trabajos científicos de las revistas de 1996-2000 y 2011-2015. La buena noticia es que el número de mujeres que participan como autores de estas publicaciones aumentó significativamente en el segundo período en relación al primero en todo el mundo, a pesar que los incrementos han sido desiguales. Además, aunque las mujeres siguen publicando un menor número de artículos en números absoluto en el mundo, las tasas de citación indican que su trabajo es científicamente tan importante respecto a las publicaciones de sus colegas masculinos.
Las investigadoras de Brasil y Portugal son las que más se aproximan a la equidad en términos de publicación: 49% de las publicaciones en estos países cuentan con la participación de autores del género femenino. A continuación están Australia, con 49%, y la Unión Europea, con 41%. El informe considera equidad de género cuando las mujeres obtienen entre el 40-60% de la contribución. De esta manera, varios países obtuvieron esta marca en el período 2011-2015: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia y Dinamarca, además de los ya mencionados.
A pesar de los avances en relación a la participación creciente de las mujeres en todos los campos de la investigación, sin embargo, la equidad de género está lejos de ser una realidad en la ciencia. Por ejemplo, el bajo número de mujeres que aparecen como primer autor en las publicaciones refleja las disparidades que todavía dominan en escenario de la ciencia mundial. Los hombres todavía dominan fuertemente la autoría de patentes, y en este campo, el progreso femenino se muestra más lento que el crecimiento de su participación en la publicación de artículos. También hay menos mujeres en áreas como física e ingeniería, al paso que la biomedicina concentra mayor número de investigadores de género femenino. Las mujeres también tienen menor participación en la publicación de artículos resultantes de colaboración internacional, muestra el informe de Elsevier.
Para analizar con mayor detalle las razones de estas disparidades se realizó un estudio2 por investigadores del Instituto Max Plank y del Centro Berstein de Neurociencias Computacionales, ambos en Göttingen, Alemania. Los resultados señalan que existen disparidades de género relevante en las etapas de edición y evaluación por pares de la publicación científica, además de la autoría, independientemente de la región geográfica del conocimiento.
Los autores llevaron a cabo una investigación con cerca de 41 mil artículos publicados entre 2007 y 2015 en 142 revistas del editor de acceso abierto Frontiers. La colección, que incluye títulos en las áreas de ciencia, ciencias de la salud, ingeniería, ciencias humanas y sociales, fue seleccionada por proporcionar los nombres de más de 9.000 editores y 43.000 revisores desde la publicación de los primeros fascículos en 2007. Esta base de datos detallada permitió a los autores analizar las relaciones de género y la contribución de hombres y mujeres en la atribución de autoría, edición y evaluación por pares.
El análisis reveló que la contribución de mujeres en la autoría, evaluación por pares y edición de los artículos publicados en Frontiers fue del 37%, 28% y 26% respectivamente. La influencia por área del conocimiento en la contribución de autores del género femenino en los artículos varía entre 15% (Neurorobótica) y 50% (Salud Pública); en lo que se refiere a la evaluación por pares, esta contribución varía entre 15% (Cirugía) y 50% (Salud Pública) y la del género femenino, entre 5% (Robótica) y 35% (Neurociencia del Envejecimiento).
Los autores del estudio afirman que es posible observar globalmente una tendencia de equilibrio de género a través del tiempo, pero se trata de un progreso muy lento. Mediante la extrapolación lineal entre los datos de 2012 y 2015, es posible estimar que el equilibrio de géneros en la autoría sería alcanzado, teóricamente, en 2027, el de evaluación por pares en 2034 y solo en 2042 sería alcanzada la paridad de géneros en el papel de editor.
En base a los resultados, los autores afirman que las mujeres contribuyen en menor grado para el sistema de edición de artículos de lo que sería esperado por la simple subrepresentación numérica de mujeres en la posición de editor o revisor. Este hecho, según los autores, representa una clara evidencia del comportamiento homofílico, en el que los editores de género masculino escogen revisores masculinos. Aparentemente, el comportamiento homofílico se observa solo en pocas editoras de género femenino; lo más común es que las editoras escojan indiscriminadamente revisores de ambos géneros, en base solo en su conocimiento del tema del artículo a ser evaluado. Cuando los autores del artículo removieron estas editoras del conjunto de datos, las preferencias por de las editoras por revisores del género femenino desaparecieron.
Una de las limitaciones del estudio señalada por Marcia McNutt, presidente de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, en nota de Nature3 sobre el artículo de Helmer y colaboradores, cuestiona el hecho que el estudio señala solo el número de hombre y mujeres que realmente actuaron como revisores de los artículos y no cuántos fueron solicitados a revisarlos. McNutt cita en este contexto un estudio anterior4 que indica que las investigadoras tienden a declinar con mayor frecuencia invitaciones para actuar como revisoras que sus colegas masculinos.
Las preferencias de los editores masculinos por revisores del mismo género se explican por Helmer y sus colaboradores tomando el ejemplo de la construcción de redes sociales, o de la supuesta tendencia del ser humano en asociarse con personas de cualidades similares a las suyas. En el caso de las editoras, su opción por revisores de su género puede explicarse por una tentativa de hacer su área más equilibrada, de la misma forma que mujeres investigadores tienden a orientar preferentemente a estudiantes del sexo femenino.
Según Helmer y colaboradores, hay un largo camino a recorrer para lograr la equidad de género en las posiciones de editor, revisor y autor. “Sin embargo, con la colaboración de la comunidad científica, es posible establecer un sistema basado en mérito e igualdad de oportunidades para todos los científicos. Al final, ¿qué emprendimiento social estaría más apto para seguir la razón sobre el instinto que la ciencia?
Notas
1. Gender in the Global Research Landscape [online]. Elsevier. 2017 [viewed 26 March 2017]. Available from: https://www.elsevier.com/__data/assets/pdf_file/0008/265661/ElsevierGenderReport_final_for-web.pdf
2. HELMER, M., et al. Gender bias in scholarly peer review. eLife [online]. 2017, 6, e21718 [viewed 26 March 2017]. DOI: 10.7554/eLife.21718.001. Available from: http://elifesciences.org/content/6/e21718/
3. ROSS, E. Gender bias distorts peer review across fields. Nature [online]. 2017 [viewed 26 March 2017]. DOI: 10.1038/nature.2017.21685. Available from: http://www.nature.com/news/gender-bias-distorts-peer-review-across-fields-1.21685?WT.ec_id=NEWSDAILY-20170321%20
4. LERBACK, J. and HANSON, B. Journals invite too few women to referee. Nature [online]. 2017, vol. 541, pp. 455-457 [viewed 26 March 2017]. DOI: 10.1038/541455a. Available from: http://www.nature.com/news/journals-invite-too-few-women-to-referee-1.21337
Referencias
Gender in the Global Research Landscape [online]. Elsevier. 2017 [viewed 26 March 2017]. Available from: https://www.elsevier.com/__data/assets/pdf_file/0008/265661/ElsevierGenderReport_final_for-web.pdf
HELMER, M., et al. Gender bias in scholarly peer review. eLife [online]. 2017, 6, e21718 [viewed 26 March 2017]. DOI: 10.7554/eLife.21718.001. Available from: http://elifesciences.org/content/6/e21718/
LERBACK, J. and HANSON, B. Journals invite too few women to referee. Nature [online]. 2017, vol. 541, pp. 455-457 [viewed 26 March 2017]. DOI: 10.1038/541455a. Available from: http://www.nature.com/news/journals-invite-too-few-women-to-referee-1.21337
ROSS, E. Gender bias distorts peer review across fields. Nature [online]. 2017 [viewed 26 March 2017]. DOI: 10.1038/nature.2017.21685. Available from: http://www.nature.com/news/gender-bias-distorts-peer-review-across-fields-1.21685?WT.ec_id=NEWSDAILY-20170321%20
Enlace externo
Frontiers – <http://home.frontiersin.org/>
Sobre Lilian Nassi-Calò
Lilian Nassi-Calò estudió química en el Instituto de Química de la USP, tiene un doctorado en Bioquímica por la misma institución y un pos doctorado como becaria de la Fundación Alexander von Humboldt en Wuerzburg, Alemania. Después de concluir sus estudios, fue docente e investigadora en el IQ-USP. Trabajó en la industria privada como química industrial y actualmente es Coordinadora de Comunicación Científica en BIREME/OPS/OMS y colaboradora de SciELO.
Traducido del original en portugués por Ernesto Spinak.
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