Mala ciencia: ¿qué sigue?

Por Alexander W. A. Kellner, Laboratório de Sistemática e Tafonomia de Vertebrados Fósseis, Departamento de Geologia e Paleontologia, Museu Nacional, Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ) y editor-jefe de los Anais da Academia Brasileira de Ciências, Rio de Janeiro, RJ, Brasil

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La vida de un editor de revista científica no es fácil, con desafíos cada vez mayores y más complejos. Problemas causados por la creciente influencia de la inteligencia artificial, la detección de artículos duplicados y, un dolor de cabeza notable para los editores, la alarmante “fuga” de revisores (p. ej.,  Kellner, 2023).

Entre las dificultades que enfrenta el editor de una revista científica, un problema está cada vez más presente y comienza a causar preocupación: bad science o ¡la mala ciencia! Sí, un tema que invita a la controversia, pero que poco a poco ha cobrado protagonismo.

Seamos realistas: los errores pueden ocurrir en las publicaciones científicas, por mucho que los autores se esfuercen por evitarlos. Quizás los más comunes estén relacionados con el idioma, especialmente en artículos escritos en inglés por académicos que no son hablantes nativos de este idioma, que se ha convertido en la lengua franca del mundo. Se trata de los llamados errores honestos, cometidos involuntariamente y que, en la gran mayoría de los casos, no comprometen los resultados de la investigación publicada. Con un poco de sentido común, estos errores pueden corregirse fácilmente, incluso publicando uno erróneo. Como me gusta enfatizar: sin daño ni resentimiento.

Sin embargo, lo que más se ha debatido es la publicación y difusión de artículos con errores que, en última instancia, pueden perjudicar a la sociedad. Este debate se ha visto impulsado por la gran cantidad de artículos de baja calidad publicados durante la COVID-19, una pandemia que, como todos sabemos, no será la última en la vida adulta de esta y la próxima generación. Se han producido millones de muertes, que, en algunos casos, pueden haber sido resultado de acciones deliberadas de desinformación, a veces basadas en artículos científicos (p. ej., Cortegiani, et al. 2021Sachs et al., 2022).

Naturalmente, surge la pregunta de por qué los científicos se ven obligados a producir ciencia de baja calidad. Bueno, la respuesta más sencilla es, sin duda, que los científicos son seres humanos, con todas las virtudes y defectos de cualquier persona. Basta pensar en la existencia de guerras, que todos sabemos lo dañinas que son, pero el Homo sapiens a menudo insiste en un camino a seguir para resolver sus disputas. En el caso de los investigadores, el actual entorno científico, conocido como “publicar o morir” (p. ej., Amutuhaire, 2022), ha influido sin duda en acciones no siempre éticas.

Es innegable que el sistema académico actual se basa en el “efecto panadería” (véase Kellner & Ponciano, 2008), ya que, les guste o no, todo investigador necesita publicar, a menudo en fechas predefinidas (como si eso fuera posible en la ciencia), para conseguir un trabajo y, sobre todo, ¡para conservarlo! La tentación de atajos, mediante prácticas ilícitas, aparentemente sigue dando sus frutos (Bolland, et al., 2025). Incluso después de ser retractados —uno de los castigos más severos—, los artículos de mala calidad siguen recibiendo mucha atención en redes sociales y otros sitios web, lo que indica que esta acción (retractación) es mucho menos efectiva de lo que se podría imaginar (p. ej., Peng, et al., 2022).

En definitiva, el mensaje es que los problemas relacionados con la mala ciencia están aumentando y, tarde o temprano, este asunto deberá abordarse con mayor seriedad. Temo una cierta normalización de este tipo de comportamiento. Los medios de comunicación, si están bien orientados, podrían incluso ayudar (p. ej., Alabrese, 2022).

Aunque el número de casos de artículos que pueden clasificarse como mala ciencia intencional es todavía muy pequeño en relación con el número total de estudios publicados, el problema afecta la credibilidad de la ciencia en su conjunto y podría acabar utilizándose selectivamente contra los investigadores, e incluso afectar la financiación científica. Quizás se puedan desarrollar nuevas herramientas tecnológicas para ayudar a los editores a mantener la honestidad de todos en esta creciente industria editorial, lo cual no es tarea fácil…

Para leer el editorial, acceda a

KELLNER, A.W.A. Bad Science – what is in the pipeline? Anais da Academia Brasileira de Ciências [online]. 2025, vol. 97, no. 2, e20259702 [viewed 1 July 2025]. https://doi.org/10.1590/0001-376520259702. Available from: https://www.scielo.br/j/aabc/a/LgMVH7BMgxTBRnTVVXR6BFt

Referencias

ALABRESE, E. Bad Science: Retractions and Media Coverage. CESifo Working Papers 10195 [online]. 2022 [viewed 2 July 2025]. https://doi.org/10.2139/ssrn.4324218. Available from: https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=4324218

Amutuhaire, T. The Reality of the ‘Publish or Perish’ Concept, Perspectives from the Global South. Pub Res Q [online]. 2022, vol. 38, pp. 281–294 [viewed 2 July 2025]. http://doi.org/10.1007/s12109-022-09879-0. Available from: https://link.springer.com/article/10.1007/s12109-022-09879-0

BOLLAND, M.J., AVENELL, A. and GREY, A. Publication integrity: what is it, why does it matter, how it is safeguarded and how could we do better? Journal of the Royal Society of New Zealand [online]. 2025, vol. 55, pp. 267–286 [viewed 2 July 2025]. http://doi.org/10.1080/03036758.2024.2325004. Available from: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/03036758.2024.2325004

CORTEGIANI, A., et al. Retracted papers on SARS-CoV-2 and COVID-19. British Journal of Anaesthesia [online]. 2021, vol. 126, no. 4, e155ee156 [viewed 2 July 2025]. http://doi.org/10.1016/j.bja.2021.01.008. Available from: https://www.bjanaesthesia.org/article/S0007-0912(21)00024-6/fulltext

KELLNER, A.W.A. and PONCIANO, L.C.M.O. H-index in the Brazilian Academy of Sciences: comments and concerns. An. Acad. Bras. Ciênc. [online]. 2008, vol. 80, no. 4, pp 771–781 [viewed 2 July 2025]. http://doi.org/10.1590/S0001-37652008000400016. Available from: https://www.scielo.br/j/aabc/a/xtHxxjBrTqPhHd96xSm74vJ/

KELLNER, A.W.A. Looking for reviewers – where did they go? An. Acad. Bras. Ciênc. Cienc [online]. 2023, vol. 95, e202395S2 [viewed 2 July 2025]. http://doi.org/10.1590/0001-37652023202395S2. Available from: https://www.scielo.br/j/aabc/a/mRcmVqv7NJMs7LRTbnTqhcd/

PENG, H., ROMERO, D.M. and Horvát, E.-A. Dynamics of crossplatform attention to retracted papers. Proc. Natl. Acad. Sci. [online]. 2022, vol. 119, no. 25 [viewed 2 July 2025]. https://doi.org/10.1073/pnas.2119086119. Available from: https://pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2119086119

SACHS, J.D., et al. The Lancet Commission on lessons for the future from the COVID-19 pandemic. Lancet [online]. 2022, vol. 400, pp. 1224–1280 [viewed 2 July 2025]. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(22)01585-9. Available from: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)01585-9/fulltext

 

Sobre Alexander W.A. Kellner

Profesor titular y miembro de la Academia Brasileña de Ciencias, es editor jefe de la AABC. Se doctoró en la Universidad de Columbia (Nueva York) y trabaja en el Museo Nacional/UFRJ, donde fue elegido y reelegido director (2018-2026). Realiza investigaciones en paleontología, especialmente la evolución y diversificación de reptiles fósiles, especialmente dinosaurios y pterosaurios (vertebrados alados). Además de diferentes regiones brasileñas, ha realizado actividades de campo en países como la Antártida, Irán, China, Argentina y Chile.

 

Como citar este post [ISO 690/2010]:

KELLNER, A.W.A. Mala ciencia: ¿qué sigue? [online]. SciELO en Perspectiva, 2025 [viewed ]. Available from: https://blog.scielo.org/es/2025/07/02/mala-ciencia-que-sigue/

 

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