Por Lilian Nassi-Calò
La creciente demanda por transparencia y apertura en la investigación y comunicación científica tiene por objetivo aumentar la confiabilidad y reproducibilidad de los resultados publicados. La atribución de autoría, por su relevancia en los procesos académicos de evaluación y recompensa, exige compromiso, transparencia y reglas claramente definidas.
Numerosas iniciativas vienen promoviendo debates y sugiriendo alternativas para evaluar calidad y productividad científica sin inferir del número de publicaciones o índices de impacto basados en citas. Sin embargo, aún no se ha llegado a alternativas viables. En este escenario, la autoría en artículos de revistas todavía juega un papel importante en la evaluación académica.
Un estudio de autoría de Marcia McNutt (National Academy of Sciences, Washington, DC, EE.UU.) y colaboradores publicados recientemente en PNAS1 evalúa la importancia de la transparencia y responsabilidad en la atribución de autoría y propone adoptar una metodología denominada Taxonomía de las Funciones del Contribuidor, (Contributor Roles Taxonomy, CRediT) para asignar contribuciones, vinculándolas a los metadatos del artículo y a un identificador persistente del autor – ORCID u otro. Los autores recomiendan que las instituciones de investigación y agencias de fomento lideren la discusión sobre las responsabilidades de la autoría incluyendo también a editoriales y editores de revistas.
La definición de autoría, sin embargo, puede variar de acuerdo con la disciplina, la cultura de los países e incluso entre grupos de investigación en una misma disciplina. Es importante resaltar que en cualquier caso autoría implica tanto crédito como responsabilidad, algo que muchas veces los autores incluidos indebidamente no parecen considerar.
Recomendaciones para revistas
¿Qué califica una contribución como autoría? La definición del International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE)2, ampliamente adoptada y recomendada por editores y revistas enumera cuatro criterios para la asignación de autoría. Los autores del estudio del PNAS1 adaptaron estas directrices en el siguiente enunciado3:
Se espera que cada autor haya hecho contribuciones sustanciales para la concepción o el diseño del trabajo; o la adquisición, el análisis o la interpretación de datos; o la creación de nuevo software utilizado en el trabajo; o ha redactado el trabajo o ha realizado una revisión sustancial; Y aprobó el envío de la versión presentada (y cualquier versión sustancialmente modificada que implica la contribución del autor para el estudio); Y estar de acuerdo con ser personalmente responsable de las propias contribuciones y las de los autores y garantizar que las cuestiones relacionadas con la precisión o integridad de cualquier parte del trabajo, incluso en las cuales el autor no estuvo personalmente involucrado, fueron adecuadamente investigadas, resueltas y la resolución fue documentada en la literatura.
Además, sugieren una serie de recomendaciones para editores de revistas con el objetivo de hacer que la atribución de autoría en artículos sea un proceso libre de ambigüedades, además de reuniones en instituciones de investigación involucrando a las partes interesadas para lidiar con diferencias culturales y disciplinarias sobre autoría
Se trata de una práctica relativamente común, aunque mortífera al proceso de la comunicación científica, incluir o excluir indebidamente autores en las publicaciones. McNutt y colaboradores incluyen en su estudio una tabla que incluye términos como “autoría fantasma” (autores que contribuyeron con el trabajo son excluidos para, por ejemplo, ocultar conflictos de interés), “autoría honorífica/invitada /regalada” (personas a quienes se les confiere autoría incluso sin que haya contribuido con el trabajo, en virtud de su importancia en la organización), “autoría huérfana” (autores que contribuyeron materialmente al trabajo, pero son omitidos de forma injusta por quien redactó el artículo) y “autoría forjada” (autores que no tienen ninguna relación con el trabajo, pero cuyos nombres se incluyen en el artículo para aumentar la probabilidad de ser publicado). Los autores incluyen, además, sugerencias de soluciones para cada caso de autoría indebida, algunas de simple ejecución, pero eficaces. Por ejemplo, el editor de la revista al enviar mensajes a todos los autores de un manuscrito para confirmar que son conscientes de la presentación puede fácilmente prevenir la “autoría forjada”.
No se ha medido la extensión de la diseminación de estas prácticas en la literatura académica como un todo, pues sería muy difícil cuantificarlas. Muchos editores y revistas, sin embargo, han tratado de orientar a los autores en este sentido. Tomando como muestra la colección de revistas en Ciencias de la Salud de SciELO Brasil, constatamos que más de la mitad, 53 (57,6%) de las 92 revistas indexadas mencionan una orientación sobre los criterios de autoría en las Instrucciones a los Autores. La mayoría de ellas se refiere a los criterios del ICMJE2, pero algunas sólo mencionan que los contribuidores que no califican como autores deben ser citados en la sesión Agradecimientos.
Las revistas, además, deben llegar a un consenso sobre el papel del autor de correspondencia, normalmente aquel que asegura que los demás autores reciban y estén de acuerdo con la versión final del manuscrito a ser enviado, así como toda la correspondencia subsiguiente con los editores y los evaluadores. El AC, además, es responsable de adecuar el artículo a las normas de la revista, así como asegurar que los datos sean preservados según las buenas prácticas en el área para ser recuperable para re-análisis; confirmar que los datos presentados reflejen con precisión el original; y prever y minimizar obstáculos para el intercambio de datos y materiales descritos en el trabajo de acuerdo con todos los autores; entre otras atribuciones.
Taxonomía de las Funciones del Colaborador (CrediT)
Las 14 categorías de taxonomía para papeles de contribuidores CRediT (Conceptualización, Metodología, Software, Validación, Análisis Formal, Investigación, Recursos, Curaduría de Datos, Escritura – Primera Redacción, Escritura – Revisión y Edición, Visualización, Supervisión, Administración del Proyecto, y Obtención de Financiamiento) se basan en evidencias y fueron seleccionados por un grupo de partes interesadas a partir de declaraciones de autor y agradecimientos en artículos de investigación en las áreas de ciencias físicas, ciencias sociales y ciencias de la vida. Fueron desarrolladas por un grupo de estudiosos compuesto por académicos, instituciones de investigación, agencias de fomento, editores y sociedades científicas para clasificar la contribución de los autores. Al combinarlas con identificadores persistentes de autores (por ejemplo, ORCID), es posible vincular los datos del autor con sus publicaciones, capturar las contribuciones del autor en los metadatos de la revista y rastrear y recuperar las contribuciones de autoría de un investigador a través publicaciones y a través del tiempo.
Así, cuanto mayor es la uniformidad de las declaraciones de autoría a través de las revistas, mejor para el autor, pues tales declaraciones no necesitarán ser alteradas si el artículo enviado es rechazado y tiene que ser enviado a otra revista, o si el mismo grupo de investigación envía un nuevo artículo en seguimiento a la investigación anterior en la misma o en otra revista.
Se espera que el uso de las categorías de la taxonomía facilite la discusión sobre criterios de autoría entre los contribuidores de un estudio a través de diferentes disciplinas y culturas, también en lo que se refiere a diferentes significados del orden de autoría en las disciplinas. La disponibilidad de la categoría taxonómica de cada autor en los formatos machine-readable y human-readable como parte de los metadatos del artículo permitirá la identificación de la contribución de los autores en diferentes contextos y sistemas de indexación.
Por su parte, la utilización del identificador persistente de autor, como ORCID u otro, tiene por finalidad eliminar homónimos y otros equívocos con el nombre de los autores. Su uso junto a los metadatos del artículo asegura la asignación adecuada de publicaciones y citas a los autores, y actualmente es requerida del autor de correspondencia o de todos los autores por muchas revistas y editores. Además, se encuentran en desarrollo identificadores persistentes para agencias de fomento, instituciones de investigación, e incluso los repositorios de datos, que deberán uniformizar y facilitar el registro, contribuyendo a la integridad en el registro de metadatos y citas.
Recomendaciones para Instituciones, Agencias de Fomento y Sociedades
Las cuestiones de atribución de autoría, aunque sean tratadas con prioridad por las revistas y editores, no pueden ser resueltas por estos actores cuando surgen conflictos. Las instituciones de investigación, por otro lado, deben promover debates y establecer políticas para la asignación de autoría involucrando no sólo a docentes e investigadores, sino también a estudiantes de pregrado y postgrado, postdoctorados, funcionarios y otros contribuyentes. Estas discusiones deben mantenerse también con investigadores de otras instituciones -en el país o en el exterior- al iniciarse una colaboración para evitar conflictos en el momento de redactar el artículo.
Las agencias de fomento, a ejemplo de los National Institutes of Health de los Estados Unidos (NIH), y de la Comisión Europea, tienen mucho que beneficiarse del uso de identificadores persistentes de autoría, como el ORCID, para reducir la entrada de datos y facilitar el seguimiento y la recuperación del impacto de la investigación. Si a estos identificadores está vinculada la contribución de los autores a través de la taxonomía CRediT, las agencias podrán con mayor eficiencia obtener datos sobre la verdadera contribución de un investigador que presenta una solicitud de ayuda a la investigación, sin tener que recurrir a otras métricas de impacto. Otra ventaja reside en la búsqueda en archivos CRediT por árbitros especializados para evaluar proyectos. De la misma forma, las sociedades científicas pueden promover la transparencia en la atribución de autoría en sus revistas y en las reuniones que promueve.
Con el fin de fomentar el uso de las taxonomías de las funciones de los contribuidores por la comunidad científica, la National Academy of Sciences de los Estados Unidos creó el sitio Transparencia sobre las Autorizaciones de la Investigación sobre la Ciencia (Transparency in Author Contributions in Science – TACS), donde se presentan las revistas que se adhirieron a la identificación de autores a través del ORCID y asignando a sus contribuciones una de las categorías de la taxonomía CRediT. Al momento en que se publicó este post, constaban en el site la colección de revistas Science, las de Nature Publishing Group, New England Journal of Medicine, todos las revistas de la American Geophysical Union y la familia de revistas PLoS. Un comienzo notable, sin duda.
Los Criterios SciELO de indexación pasaron a exigir a partir de 2018 que las revistas deben instruir a los autores a registrar su contribución individual, y deben como mínimo haber participado activamente en la discusión de los resultados y en la revisión y aprobación de la versión final del manuscrito. La expectativa es que las revistas SciELO consideren también la adopción de la taxonomía CRediT en consonancia con las buenas prácticas de comunicación de la ciencia abierta que SciELO viene promoviendo.
Notas
1. MCNUTT, M.K., et al. Transparency in authors’ contributions and responsibilities to promote integrity in scientific publication. PNAS [online]. 2018, ahead of print, ISSN: 0027-8424 [viewed 14 March 2018]. DOI: 10.1073/pnas.1715374115. Available from: http://www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1715374115
2. Defining the Role of Authors and Contributors. International Committee of medical Journal Editors [online]. ICMJE [viewed 14 March 2018]. Available from: http://www.icmje.org/recommendations/browse/roles-and-responsibilities/defining-the-role-of-authors-and-contributors.html
3. Traducción libre del original.
Referencias
CRediT [online]. CASRAI [viewed 14 March 2018]. Available from: http://docs.casrai.org/CRediT
Defining the Role of Authors and Contributors. International Committee of Medical Journal Editors [online]. ICMJE [viewed 14 March 2018]. Available from: http://www.icmje.org/recommendations/browse/roles-and-responsibilities/defining-the-role-of-authors-and-contributors.html
HARP, G. Authors reflect on the CRediT taxonomy [online]. CrossTalk, 2016 [viewed 14 March 2018]. Available from: http://crosstalk.cell.com/blog/authors-reflect-on-the-credit-taxonomy
MCNUTT, M.K., et al. Transparency in authors’ contributions and responsibilities to promote integrity in scientific publication. PNAS [online]. 2018, ahead of print, ISSN: 0027-8424 [viewed 14 March 2018]. DOI: 10.1073/pnas.1715374115. Available from: http://www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1715374115
Transparency in Author Contributions in Science (TACS) [online]. National Academy of Sciences [viewed 14 March 2018]. Available from: http://www.nasonline.org/about-nas/Transparency_Author_Contributions.html
Enlace externo
ORCID <https://orcid.org/>
Sobre Lilian Nassi-Calò
Lilian Nassi-Calò estudió química en el Instituto de Química de la USP, tiene un doctorado en Bioquímica por la misma institución y un pos doctorado como becaria de la Fundación Alexander von Humboldt en Wuerzburg, Alemania. Después de concluir sus estudios, fue docente e investigadora en el IQ-USP. Trabajó en la industria privada como química industrial y actualmente es Coordinadora de Comunicación Científica en BIREME/OPS/OMS y colaboradora de SciELO.
Traducido del original en portugués por Ernesto Spinak.
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