Autora y editora de revista, Teresa Cristina Rego, presenta en el v.40, n.2 de la revista “Educação e Pesquisa” el artículo que refleja el sistema de evaluación de lo que se investiga, produce y publica en los estudios de posgrado en Brasil. En el género de ensayo la autora expone su punto de vista sobre la evaluación de investigadores, universidades y revistas científicas y lo que este proceso puede causar para la realidad presente y futura del modo de hacer investigación en el país. Preocupada por los criterios cuantitativos de la evaluación, Teresa señala la complejidad de discutir el tema y el proceso involucrado, pero ofrece pistas para la reflexión de los caminos que podrían ser recorridos en la producción, evaluación y comunicación de la ciencia.
Actuando como investigadora, editora y miembro del comité científico de SciELO Brasil representando las áreas humanas y sociales, la autora pone de relieve los desafíos de construir y consolidar políticas que tienen como objetivo atender los intereses comunes de los editores y al mismo tiempo estén en sintonía con el proceso de evaluación de los organismos nacionales e internacionales.
Teresa presenta sus contribuciones sobre el análisis y los estudios actuales con el fin de investigar y ampliar el debate de la dirección que se quiere dar a la investigación y la política de divulgación científica en el Brasil, así como continuar el diálogo para que nuevas perspectivas sobre los temas conocidos puedan generar controversias y desafíos futuros. En este sentido de diálogo, invitamos a Teresa a responder las siguientes preguntas para que podamos plantear la cuestión en busca de iniciar el proceso reflexivo y constructivo en torno a acciones concretas.
1) El texto comenta que la producción excesiva de trabajos científicos ocasiona exceso de textos con baja relevancia. Por otra parte, dentro de esta producción en masa hay muchos trabajos de calidad. En su opinión, ¿cómo hacer frente a este dilema?
Entiendo que la producción excesiva de artículos científicos es sólo uno de los aspectos capaces de ocasionar el aumento de textos de baja relevancia. Como he tratado de analizar en el artículo recientemente publicado titulado Productivismo, investigación y comunicación científica: entre el veneno y el remedio¹, el problema de la producción y comunicación científica en el contexto contemporáneo (en Brasil y en otras partes del mundo) es mucho más complejo de lo que parece ser. Y está relacionado con el modo equivocado sobre cómo se ha promovido y evaluado la investigación.
Las medidas que se vienen tomando para estimular y fomentar la investigación, la mayor parte de las veces, han tenido un efecto contrario a lo que se pretende. Las personas han publicado más, es verdad. El problema es que cada vez hay un número mayor de individuos con menor pudor en publicar textos poco relevantes. No significa, sin embargo, que estemos avanzando desde el punto de vista del conocimiento. A mi modo de ver, en este caso el remedio se convirtió en veneno porque erramos en la dosis administrada.
Creo que la situación que está establecida hoy día frente a los investigadores en muy cruel en modo general. Y la situación es delicada para todos: para los que están comenzando a investigar (que ya vienen en un juego altamente competitivo y muchas veces poco ético), para los más experimentados (que, sin preparación para hacer frentes a las demandas y urgencias de los nuevos tiempo están entre aturdidos, decepcionados, o lo que es peor, sometidos, sin la menor posibilidad de crítica), para los que investigan de una manera superficial y producen textos de baja calidad (y muchas veces hasta en una cantidad bien expresiva), y para los investigadores serios, a pesar de que continúan haciendo sus trabajos de investigación con ahínco, produciendo textos de calidad, independientemente de las cargas y presiones que recibe por todos lados, corren el riesgo de ser evaluados como “improductivos” por no publicar con la regularidad y frecuencia requerida hoy.
El cuadro no es alentador para la gestión editorial de las revistas científicas. Muchos editores, particularmente de las revistas más destacadas, actualmente están obligados a gestionar un número significativo (y creciente) de artículos enviados, así como el aumento del volumen de trabajo que envuelve todo el proceso de evaluación de los textos. Como es posible constatar, se trata de un campo que exige iniciativas capaces de romper el punto muerto y las desviaciones que se han consolidado en las últimas décadas.
2. A su entender, ¿qué caracteriza una política pensada como respuesta al productivismo científico?
Es preciso que se construya – con urgencia – nuevos modos de fomentar, evaluar y socializar la producción científica. Este es nuestro gran desafío. El productivismo, entendido como la obligación de publicar en revistas, como indicador prácticamente exclusivo para la evaluación de la producción científica y de la calidad del investigador o de la institución a la que pertenece, está minando hace tiempo la base académica, arriesgando hundir uno de los pilares del sistema público de la educación superior en Brasil, el ambiente donde se sigue gestando la mayor parte de las investigaciones. Exactamente como ya ocurrió – o ha ocurrido – en otros contextos culturales, especialmente en los EEUU, y algunos países europeos. En el contexto brasilero ya ha pasado la hora de la denuncia y el arrebato y debemos empezar a pensar seriamente en alternativas concretas para combatir las distorsiones derivadas de este sistema torpe de evaluación que está en vigor.
Entiendo que el debate sobre el papel crítico de las políticas y programas públicos de apoyo y evaluación de la investigación comunicada por las revistas ya está, de cierto modo, avanzado. Hoy las críticas a la política productivista hacen eco en todos los rincones. Están formuladas y pronunciadas por investigadores, editores y académicos de prácticamente todas las áreas. Muchos son los que llaman la atención no solamente por el desperdicio de recursos humanos, materiales y financieros resultantes de esta lógica, como también la urgencia de encontrar alternativas para verificar el valor científico de una investigación realizada o de un trabajo publicado. Argumentan que se erradique, por ejemplo, la tiranía del factor de impacto.
Precisamos, a partir de ahora, colocar este conocimiento al servicio de la superación de las ambivalencias que rodean los procesos para estimular la producción y la comunicación científica. Los destinos que la investigación, los investigadores, sus revistas y las universidades tuvieron en los países que comenzaron a implantar este tipo de políticas ya indican los efectos adversos que tales procesos pueden conducir. Podemos aprender de estas lecciones. No tenemos que repetir los errores ya cometidos anteriormente.
3. En la página 341 citándola dice que el “productivismo, además de causar profundo malestar en la academia, ha provocado serias deformaciones, afectando – tal vez de modo irreversible – la dirección de la producción y comunicación científica en nuestro país y en otras partes del mundo”. Por qué no se hace nada en concreto para atenuar esta situación una vez que la comunidad de investigadores parece ser incapaz de superarlo por sí misma?
Yo también desearía saber la respuesta a esta pregunta. Realmente no entiendo por qué precisamos en Brasil, seguir caminos superados. Y lo que es peor, presentarlos como si fuesen medidas de vanguardia.
Muchos de los países que adoptaron la lógica productivista, especialmente la métrica para medir la calidad de la producción científica, hoy reconocen que terminaron desperdiciando el tiempo, dinero y energía. Actualmente muchos representantes de los principales centros de investigación de esos países luchan para atenuar los efectos perjudiciales que tales medidas acarrearon. ¿Y qué sucede aquí? Existe una presión creciente para que los profesores de pos graduación y sus tutelados publiquen, ya que la producción científica (léase la publicación de artículos) de los docentes y estudiantes es el elemento con mayor peso en las decisiones sobre la evaluación de los programas y sobre la distribución de oportunidades y de recursos financieros para la financiación de becas, subvenciones y otras ayudas.
Como editora de una revista científica y como representante de los editores del área de Ciencias Humanas en SciELO durante estos últimos años, tuve la oportunidad de constatar cuánto ha crecido el número de envíos de artículos y de revistas en el escenario brasileño. Conforme yo comento en el artículo, esto en principio no debería ser visto con malos ojos. Al contrario, podría indicar que estamos haciendo más investigaciones y precisando de más espacio para anunciar resultados y dar cuentas a la sociedad. Feliz engaño. Si se analizan en conjunto constatamos que la mayor parte de esas producciones está constituida por documentos que dan testimonio del esfuerzo de personas (o de grupos) cada vez más presionados por la necesidad de publicar (¡y de ser citado!) para mostrar y comprobar producción (apenas una línea más del malhadado Currículo Lattes) y no para, de hecho, construir y diseminar conocimientos y descubrimientos.
Pero intentando responder a la pregunta: creo que se trata de un problema de voluntad política. Y también del tipo de política científica adoptada. O sea, todo depende de la dirección que se quiera dar a la investigación y a la política de divulgación científica en Brasil. Y esto implica, pero va más allá del ámbito más específico de la propia comunidad académica. Nuestros gobernantes sus representantes, que trabajan en las agencias relacionadas con la evaluación y la promoción de la investigación, también deben tomar conciencia de la gravedad del momento en que nos encontramos. Y esto debe hacerse antes que sea demasiado tarde.
4. Usted propone a la Red SciELO una cuarta línea de acción enfocada a la acción política. ¿Cuál sería la participación de los editores en este proceso, qué podrían hacer ellos?
Lo que yo propuse es que la Red SciELO desarrolle una acción política para combatir los males del sistema de producción, evaluación y comunicación de la ciencia hoy vigente. Creo que esto se puede hacer mediante el estímulo a la reunión y actuación conjunta de los editores de las revistas que pertenecen a la colección. Esto puede llegar a transformarse en un foro valioso donde los editores puedan encontrar apoyo mutuo para pode luchar, del punto de vista político, para que este cuadro preocupante del productivismo se altere.
De poco sirve pelear aisladamente para que nuestras revistas simplemente alcancen mayores índices de aceptación y de citación. No podemos vernos como competidores o enemigos. Estamos todos en un mismo barco. Precisamos unirnos, pues enfrentamos los mismos problemas y presiones, ya que nuestras revistas reflejan el modo en que la ciencia está siendo llevada a cabo en Brasil y en el mundo. Por esta razón he defendido la tesis de que no es posible tratar la comunicación científica separadamente de la producción científica. Con esto quiero decir que es preciso pensar en alternativas que mejoren la forma de producir y evaluar la investigación en Brasil. De lo contrario, continuaremos sintiendo los efectos perversos de las malas conductas en investigaciones científicas, tales como: la proliferación del envío de artículos inmaduros, incompletos, “en rodajas”, manipulación, falsificación o fabricación de datos o de resultados, plagio, auto plagio – presentación total o parcial de textos ya publicados por el mismo autor como si fuesen inéditos, coautoría de fachada, etc., en nuestras revistas. Tal vez entonces podremos ampliar la relevancia, calidad e impacto de lo que publicamos.
Nota
¹ REGO, T. C. Produtivismo, pesquisa e comunicação científica: entre o veneno e o remédio. Educação e Pesquisa. 2014, vol. 40, n. 2, pp. 325-346. Available from: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1517-97022014000200003&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt&ORIGINALLANG=pt
Referencias
BENCHIMOL, J. L., CERQUEIRA, R. C., and PAPI, C. Desafios aos editores da área de humanidades no periodismo científico e nas redes sociais: reflexões e experiências. Educcação e Pesquisa. 2014, vol. 40, n. 2, pp. 347-364. Available from: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1517-97022014000200004&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt&ORIGINALLANG=pt
PACKER, A. L. A eclosão dos periódicos do Brasil e cenários para o seu porvir. Educação e Pesquisa. 2014, vol. 40, n. 2, pp. 301-323. Available from: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1517-97022014000200002&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt&ORIGINALLANG=pt
Sobre Viviane Gonçalves de Campos
Bibliotecóloga y magister en ciencias de la información por las Universidad Federal de Santa Catarina y de Paraná. Actualmente actúa como consultora en proyectos editoriales incluyendo libros, revistas, blogs en ámbito nacional e internacional.
Traducido del orginal en portugués por Ernesto Spinak.
Como citar este post [ISO 690/2010]:
Muy interesante los temas y las preguntas que abarcan, pero me gustaría saber como hacer documentos científicos, en base del desarrollo que se hace en las tesis.
Desde su punto de vista, ¿considera que el aumento en el número de textos de baja calidad en muchas ocasiones pueda ser ocasionado por la baja calidad de la educación de cómo realizar este tipo de artículos por parte de las universidades hacia sus estudiantes?
En general este block genera muchas preguntas importantes para la cuestión de saber publicar artículos científicos.
Con respecto a la pregunta ¿Cómo hacer frente a este dilema?, pienso que a medida que se esta avanzando es mas difícil manejar esta situación, y esto es un problema que se presenta desde la educación secundaria, y que afecta a los que cuando adquieren su grado de pre-grado quieren realizar sus publicaciones ya que en las universidades tampoco se les brinda la información necesaria y requerida para saber manejar este tema. Seria importante implementar estos problemas en las universidades para que se empiece hacer frente a este problema.