Hábitos de lectura de la literatura científica entre los investigadores

Imagen: SciELO.

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La investigación científica evolucionó a partir del conocimiento previo acumulado a lo largo de la historia de la ciencia y especialmente de los estudios más recientes.

En la actualidad, los investigadores están expuestos a una avalancha de información científica, sobre todo por medios digitales, que se convierte en un reto constante seleccionar lo que es relevante y acompañar los recientes desarrollos en un tema en particular.

Hoy en día están disponibles a los académicos muchas formas, productos y servicios para el acceso de artículos científicos, libros y otros materiales. El costo de este acceso y su disponibilidad sea en línea o mediante colecciones en papel influyen en la elección por parte de los investigadores por lo tanto es de fundamental importancia para la selección de la colección de las bibliotecas de las instituciones.

Se llevaron a cabo investigaciones en cinco Universidades en Estados Unidos y dos en Australia en 2012 por Carol Tenopir y colaboradores del Center for Information and Communication Studies, University of Tennessee, en Knoxville, Estados Unidos. Los resultados muestran que, comparando con la investigación anterior realizada en 2005, los académicos repotaron haber leído un número comparable de artículos. Es la primera vez desde 1977, cuando la investigación fue realizada por primera vez, que el volumen de artículos consumidos por los académicos no aumentó, tendiendo a una mesesta.

La investigación de Tenopir1,2  anota resultados interesantes sobe los hábitos de lectura de los investigadores en los dos países. Sesenta y nueve por ciento de los artículos leídos por los académicos en las universidades de Australia que fueron objeto de la investigación y 54% de los investigadores de las universidades norteamericanas provienen de suscripciones de bibliotecas, y la casi totalidad (97% en Australia, y 93% en las EEUU) son en formato electrónico. El formato preferido para la lectura, sin embargo, es el impreso, en 60% de los casos en Australia y 51% en las EEUU, y la lectura en la pantalla de computadores y otros dispositivos de lectura tienen la preferencia del 48% de los investigadores de los EEUU y 42% en Australia. En ambos casos el índice de lectura de libros electrónicos (ebooks) es bajo (7% en Australia y 8% en los EEUU. Los libros son obtenidos con mayor frecuencia (37% en el caso de Australia, y 39% en el caso de EEUU) de bibliotecas que a través de compras personales (29% en el caso de Australia, y 22% en el caso de EEUU).

Los resultados de Tenopir³ presentados en el taller Digital Information and User Behavior organizado por la Federation of Advanced Information Services en 2012³ y levado a cabo en el Center for Information and Communication Studies de la Universidad de Tennessee en Knoxville y en seis universidades del Reino Unido entre 1997 y 2012 ya se ha señalado para la tendencia observada en el estudio completo1.

La cantidad de descargas de artículos en la Universidad de Tennessee mostró un ligero descenso en el año académico 2010-2011 (4,3 millones de descargas), en comparación con las tasas siempre crecientes en los años anteriores (4,5 millones en 2009-2010 y 2,6 millones en 2008-2009). Paralelamente, el número medio de artículos individuales que los académicos dijeron que leyeron en 2011-2012 fue de 288 contra 280 en 2005, un aumento muy pequeño. Los investigadores dicen que la lectura de artículos científicos es esencial para su trabajo académico, y que el 74% de los artículos, 58% de los libros y 45% de otros materiales son leídos principalmente para llevar a cabo investigaciones y escribir artículos.

El tiempo dedicado a la lectura es considerable, en promedio 49 minutos por artículo, 1 hora y 46 minutos por libro, y 42 minutos para otras publicaciones. Los investigadores leen en promedio 22 artículos, siete libros y otras 10 publicaciones de otros tipos por mes. Esto suma 216 horas al año para leer artículos, 148 horas para leer libros y 84 horas para otros tipos de publicación, totalizando 448 horas empleadas solamente en lectura. Pero es un tiempo bien empleado, ya que los académicos que recibieron premios por sus trabajos leen más que la media: 30 artículos, nueve libros y 14 publicaciones de otro tipo. Los investigadores que publican más también leen más, de acuerdo a Tenopir, alcanzando aproximadamente las marcas de los investigadores premiados.

El papel de los medios sociales en la comunicación científica ha cobrado importancia entre los investigadores. Sin embargo, los estudios muestran que los académicos leen y comparten notas en los medios sociales con mayor frecuencia de lo que escriben, un escenario que cambia constantemente, dada la importancia que las redes sociales están alcanzando incluso como nuevas fuentes de influencia o impacto científico. Los científicos reconocen el valor de los medios sociales como fuentes de inspiración y nuevas ideas, a pesar de tener la opinión de que éstas no sustituyen a los artículos tradicionales.

Los datos presentados por los autores de los cuestionarios revelan una riqueza de información sobre los perfiles de lectura de los académicos en un amplio intervalo de tiempo, pero las preguntas propuestas pueden estar tornándose obsoletas. La investigación realizada por Tenopir y colegas define “leer” como ir más allá de los títulos y resúmenes hacia el cuerpo principal del artículo y, en la era digital, esto puede no ser necesariamente cierto, de acuerdo a David Nicholas, ex jefe del área de Estudios de la Información en el University College de Londres, y actual propietario de una empresa de consultoría, CIBER Research, en Newbury, Reino Unido.

Según Nicholas, en la época de la publicación en papel, se asumía que los investigadores leían el artículo en su totalidad. En el formato digital, empero, ellos navegan por el texto en busca de trechos específicos de información. De hecho, mediante el examen de los rastros digitales de los accesos a los artículos indexados que dejan los investigadores, Nicholas puede concluir que ellos mantienen cuatro o cinco ventanas abiertas del navegador al mismo tiempo en diferentes artículos, y que los artículos con mayor probabilidad de ser leídos son los más cortos.

Tenopir, como estudiosa del tema, percibe que sus cuestionarios podrían quedar obsoletos en poco tiempo, y las comparaciones con los datos anteriores perderán sentido. Teniendo en vista la importancia creciente de las bases de datos, blogs y otras fuentes de información “¿cuándo la definición de ‘artículo’ será tan indefinida que la pregunta – cuántos artículos leyó usted el mes pasado – ya no se podrá hacer?” ³

Notas

¹ Tenopir, C; Volentine, R; and Christian, L. Scholarly Reading by Academic Staff: Summary Results of a Study Conducted in 2012 at Two Universities in Australia. 2013, Disponible en: http://libvalue.cci.utk.edu/sites/default/files/AU.Faculty.Combined.Final_.pdf

² Tenopir, C; Volentine, R; and Christian, L. Scholarly Reading by Faculty in the United States: Summary Results of a Study Conducted in 2012 in Five Universities. 2013. Disponible en: http://libvalue.cci.utk.edu/sites/default/files/US.Faculty.Combined.Final_.pdf

³ TENOPIR, C. Scholarly Reading in a Digital Age: Some things change, some stay the same. NFAIS. Philadelphia, PA. 2012. Disponible en: <Scholarly Reading in a Digital Age: Some things change, some stay the same>.

Referencias

Altmetrics, Altmétricas, Altmetrías: nuevas perspectivas sobre la visibilidad y el impacto de la investigación científica. SciELO en Perspectiva. [viewed 16 February 2014]. Available from: <http://blog.scielo.org/es/2013/08/14/altmetrics-altmetricas-altmetrias-nuevas-perspectivas-sobre-la-visibilidad-y-el-impacto-de-la-investigacion-cientifica/>.

El espacio de los blogs SciELO en Perspectiva en 2014. SciELO en Perspectiva. [viewed 16 February 2014]. Available from: <http://blog.scielo.org/es/2014/01/22/el-espacio-de-los-blogs-scielo-en-perspectiva-en-2014/>.

“To blog or not to blog” – qué está haciendo la academia. SciELO en Perspectiva. [viewed 16 February 2014]. Available from: <http://blog.scielo.org/es/2013/12/06/to-blog-or-not-to-blog-que-esta-haciendo-la-academia/>.

Usted comparte, a mi me gusta y nosotros generamos métricas. SciELO en Perspectiva. [viewed 16 February 2014]. Available from: <http://blog.scielo.org/es/2013/08/09/usted-comparte-a-mi-me-gusta-y-nosotros-generamos-metricas/>.

VAN NOORDEN, R. Scientists may be reaching a peak in reading habits. Nature. [viewed 3 February 2014]. Available from: <http://www.nature.com/news/scientists-may-be-reaching-a-peak-in-reading-habits-1.14658#auth-1>.

 

lilianSobre Lilian Nassi-Calò

Lilian Nassi-Calò estudió química en el Instituto de Química de la USP, tiene un doctorado en Bioquímica por la misma institución y un pos doctorado como becaria de la Fundación Alexander von Humboldt en Wuerzburg, Alemania. Después de concluir sus estudios, fue docente e investigadora en el IQ-USP. Trabajó en la industria privada como química industrial y actualmente es Coordinadora de Comunicación Científica en BIREME/OPS/OMS y colaboradora de SciELO.

 

Traducido del orginal en portugués por Ernesto Spinak.

 

Como citar este post [ISO 690/2010]:

NASSI-CALÒ, L. Hábitos de lectura de la literatura científica entre los investigadores [online]. SciELO en Perspectiva, 2014 [viewed ]. Available from: https://blog.scielo.org/es/2014/04/03/habitos-de-lectura-de-la-literatura-cientifica-entre-los-investigadores/

 

2 Thoughts on “Hábitos de lectura de la literatura científica entre los investigadores

  1. Datos e información más actualizada sobre el estado de la cuestión, del propio equipo de C. Tenopir, y las críticas al mismo, en http://scholarlykitchen.sspnet.org/2014/02/07/are-scientists-reading-less-apparently-scientists-didnt-read-this-paper/

  2. Pingback: ¡Hola mundo! | enmaboscarino

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